Es la primera vez desde la II Guerra Mundial que esto sucede
El Mundo
MADRID, España.- No habrá Premio Nobel de Literatura este año, la primera vez desde la II Guerra Mundial que esto sucede.
Así lo ha anunciado esta mañana la Academia Sueca, sumida en una profunda crisis a raíz del escándalo de abusos sexuales y filtraciones protagonizado por un individuo de su entorno, Jean Claude Arnault.
La decisión de posponer el fallo, ha anunciado, “se tomó a la luz de una academia numéricamente debilitada y con una confianza reducida en el resto del mundo.
El trabajo de los premios ha recorrido un largo camino y continúa durante el año como antes, pero es necesario que la Academia tenga tiempo para recuperar toda su fuerza, atraer a un mayor número de miembros activos y restaurar la confianza en sus actividades antes de que se elija el próximo ganador del premio literario”, explica el comunicado.
La disconformidad entre sus miembros a la hora de gestionar el escándalo sexual, desatado el pasado noviembre, derivó en una cascada de dimisiones, seis en tan sólo un mes, dejando a la institución con 10 miembros activos, ya que dos están ausentes desde hace años por otros motivos. Como resultado, no habría quorum para fallar el Nobel.
Estas renuncias eran técnicamente nulas, ya que según los arcanos estatutos de la Academia los cargos son vitalicios, hasta ayer. Pues tal y como se había anunciado, el rey Carlos Gustavo introdujo el jueves la modificación que permite que los miembros puedan abandonar libremente su puesto, aunque sin carácter retroactivo.
Hasta ahora el Nobel de Literatura -concedido en 110 ocasiones desde 1901- no se ha fallado en siete ocasiones, coincidiendo prácticamente siempre con las guerras mundiales. Esta vez ha sido la acusación de acoso, intento de violación y violación el pasado noviembre de 18 mujeres contra Arnault, casado con la académica Katarina Frostenson, la causa de que el premio se posponga.
Ambos gestionaban el ya clausurado Forum, un club intelectual donde no sólo se congregaban los miembros de la Academia, sino que era financiado con sus fondos por lo que actualmente la unidad de delitos financieros lo está investigando. Sin embargo, han sido las alegaciones de acoso sexual y la impunidad de la que durante décadas Arnault ha hecho gala lo que desató la indignación de la sociedad.
En un intento por apaciguarla, hace una semana, la Academia lamentó a través de un comunicado haber ignorado en 1996 una carta de denuncia contra Arnault. La firmaba la artista Anna-Karin Bylund, como ha trascendido más tarde, quien acusaba al francés de haber acosado varias mujeres -ella incluida- y de servirse del ya clausurado Forum, para “abusar de su papel de líder artístico, explotando y humillando a mujeres, especialmente a las jóvenes”.
Aunque siempre han negado conocer la reputación de depredador sexual de Arnault, “los miembros activos de la Academia sueca son, por supuesto, plenamente conscientes de que la actual crisis de confianza impone grandes exigencias a los cambios a largo plazo.
“Creemos que es necesario crear tiempo para restablecer la confianza general de la Academia antes de que se designe al próximo ganador del Premio Nobel. Este es un respeto tanto para los ganadores del premio literario actual como para el futuro, la Fundación Nobel y el resto del mundo “, concluye el comunicado citando a Anders Olsson, secretario permanente interino.