Banquetas destruidas, pasos peatonales en deterioro, calles partidas muestran la hoy imagen del primer cuadro
Jesús Aceves
CULIACÁN, Sin.- Con casi un millón de habitantes, Culiacán es una tierra de contrastes donde convergen tanto las grandes edificaciones modernas que dan alojo a importantes compañías nacionales e internacionales, asi como las viejas casonas que en algún momento vivieron sus años de esplendor y gloria.
Un municipio que de acuerdo a sus autoridades está enfilado hacia el progreso por ser un punto estratégico para los negocios agroindustriales y contar con el capital humano para detonar importantes negocios.
Bajo ese argumento, durante los últimos años se ha invertido en obras millonarias que buscan seguir dándole empuje a la imagen de la capital sinaloense, pero de acuerdo a los propios ciudadanos, a las autoridades se les ha olvidado algo muy básico y es brindar facilidades al peatón en el primer cuadro de la ciudad.
El municipio carece de civilidad ya que muchos ciudadanos contribuyen a generar obstáculos, al dejar la basura dispersa o amontonada sobre las banquetas.
En la calle Vicente Riva Palacio partiendo desde la avenida Donato Guerra, donde las banquetas están en deplorables condiciones y se anteponen al muy acuñado término que hoy en día, en tiempos electorales se utiliza mucho: “incluyente”.
Al no contar con rampas, acumular pedazos de loza como si de una pista de rally se tratara y ser déposito de basura urbano, las banquetas en esta calle se vuelven casi una trampa para las personas con discapacidades.
En la calle Cristóbal Colón, la cual en 2016 fue remodelada, en esta el problema de arbotantes dañados e incluso arrancados del suelo es consntante, asimismo cables que de energía eléctrica que lucen descubiertos y otros que caen desde las alturas, pese a que en esta rua el entonces alcalde Sergio Torres prometió que sólo habría cableado subterráneo.
Aunado a lo anterior, frente a una conocida casa editorial, destaca la presencia de un lote baldío “inundado de basura” que se ha convertido en fuente de mal olor y nido de malvivientes.
Sobre la avenida Domingo Rubí uno de los problemas es generado directamente algunos locatarios quienes aún sabiendo que dañan el concreto, cada mañana lo riegan como forma de limpieza.
Es una pequeña radiografía del Culiacán del progreso de ese que ha avanzado tanto que en el camino inicia el deterioro.