Se estrelló en el muro de protección a tan solo unos minutos de haber comenzado la primera práctica del GP de Hungría
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Sergio Pérez arrancó de la peor manera posible el fin de semana del Gran Premio de Hungría en el circuito de Hungaroring, donde el mexicano llegaba con la esperanza de comenzar a dejar atrás su mala racha de los sábados en la Fórmula 1.
Apenas habían pasado tres minutos del primer entrenamiento libre cuando, en condiciones de pista seca, “Checo” Pérez pisó la hierba con sus neumáticos del lado izquierdo al encarar la curva 5 del circuito húngaro, lo que le hizo perder inmediatamente el control de su monoplaza Red Bull RB19.
Pérez fue a parar directamente contra las defensas, impactando a gran velocidad y causando serios daños en su monoplaza, el cual presenta importantes mejoras para este fin de semana en Hungaroring.
La sesión fue detenida con bandera roja durante espacio de ocho minutos para retirar el coche y Pérez se limitó a decir en la radio: “No puedo creer esto”.
Este accidente llega en el peor momento posible para el piloto de Guadalajara, ya que se encuentra metido en una seguidilla de cinco sesiones de clasificación donde no ha podido alcanzar la Q3, siendo su más reciente intento una eliminación en Q1 en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña.
El jueves en la previa del fin de semana de Hungría, Pérez admitió haber perdido confianza desde su accidente en la clasificación de Mónaco, en mayo pasado, momento en que inició su espiral negativo en la temporada.
Preguntado sobre si ha estado conduciendo por demás recientemente, Pérez admitió: “Sí. Ciertamente, cuando no tienes plena confianza con el coche. Creo que lo que pasó en Mónaco probablemente me hizo dar un paso atrás y me ha llevado algún tiempo confiar plenamente en el coche de la forma en que lo estaba haciendo”.
“Y luego añades el factor externo de las condiciones cambiantes. Y entonces hay un poco más de discrepancia”.
Con información de Motorsport