Un niño migrante muerto dejó la disputa de bandas criminales por la zona fronteriza con Estados Unidos
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Una vez más, una camioneta que transportaba a migrantes hacia la frontera con Estados Unidos fue acribillada el último fin de semana en el estado de Sonora, al norte de México. El saldo: un menor de edad muerto, ocho migrantes heridos y el vehículo completamente calcinado. El ataque ocurrió exactamente en la carretera entre las localidades de Tubutama y Sáric, a solo unos 50 kilómetros de la frontera internacional.
De acuerdo con medios locales, el niño fallecido sería mexicano, mientras que los heridos serían haitianos. Sin embargo, la nacionalidad de estos aún no ha sido confirmada por las autoridades mexicanas. La región fronteriza en Sonora es un área en disputa por bandas criminales que buscan controlar el tráfico de migrantes, armas y drogas. Allí operan el cártel de Sinaloa, el cártel Jalisco Nueva Generación y el cártel de Caborca.
“En esta zona hay constantemente muertes violentas de migrantes. La población está muy acostumbrada a ello”, confirma a DW, desde Sonora, la experta en temas de migración y activista Tamara Aranda. “Seguramente era la camioneta de un “pollero” (traficante de personas) que llevaba gente a la frontera y quizá no quiso pagar cupo a los cárteles”, supone.
El ataque recordó un hecho similar ocurrido en febrero pasado, cuando un niño y dos mujeres migrantes fueron asesinados mientras viajaban en una camioneta en la cercana localidad de Caborca.
“No han dado mucha información hasta ahora, pero cómo es posible que una van con menores llegue hasta Sonora, después de haber atravesado varios estados y kilómetros, sin haber sido parada por alguna autoridad, a menos que estén coludidas con estas”, critica Gloria Valdez, coordinadora del Seminario de asesoría Niñez Migrante del Colegio de Sonora, asociación que acoge a niños y adolescentes migrantes.
El millonario negocio del tráfico de personas
Sólo entre enero y junio de este año se registraron 741 homicidios en Sonora, de acuerdo con datos oficiales. Debido a los múltiples asesinatos, secuestros y extorsiones, la frontera entre México y Estados Unidos se ha convertido en la ruta migratoria terrestre “más peligrosa” de todo el mundo, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
A pesar de ello, cerca de un millón de personas cruzaron por Sonora en 2023. Números que son aprovechados por los traficantes de personas para su negocio ilegal.
Datos de 2022 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) muestran que el tráfico de personas llega a generar mundialmente ganancias por 31.000 millones de dólares. Y el que se realiza de América Latina hacia Estados Unidos, en una estimación conservadora, sería de 8.500 millones de dólares.
Por su parte, la organización Insight Crime calculó en una investigación de 2023 que tan sólo en el cruce de México hacia Estados Unidos, el tráfico ilegal de migrantes puede generar ganancias por más de 12.000 millones de dólares al año para estas bandas criminales.
Los “polleros” o “coyotes” cobrarían por persona en el continente americano entre 5.000 y 20.000 dólares, dependiendo de diversos factores como el lugar de origen del migrante, los medios de transporte y el uso de documentos falsos.
Una opción más económica, pero más peligrosa es atravesar la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, donde se paga a los contrabandistas de migrantes menos de 50 dólares por el pase fronterizo. Sin duda, un negocio criminal lucrativo, pero que no garantiza que los migrantes lleguen sanos o vivos a su destino.
“Los migrantes nos cuentan que tienen que pagar cifras similares desde su lugar de origen para llegar a Sonora, pero en la frontera con Estados Unidos, incluso, los pueden dejar colgados, en caso de que sean descubiertos por la patrulla fronteriza”, explica la activista Valdez.
Calcular cifras exactas es muy difícil y depende de la fuente, según la experta Aranda, “pero lo cierto es que, después de las armas y las drogas, el tráfico de personas es el negocio más lucrativo para el crimen organizado en México”.
Con información de la DW