Es hablar de que en los últimos 10 años las grandes metrópolis o grandes ciudades han experimentado un excesivo crecimiento
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Hablar de la ciudad en términos de migración interna, es hablar de que en los últimos 10 años las grandes metrópolis o grandes ciudades han experimentado un excesivo crecimiento, dándose una migración, pero entre las grandes urbes quedando de lado la relación campo ciudad, como Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México, Tijuana, Cancún y Los Cabos, consideró Renato Pintor Sandoval.
El investigador de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en un estudio compartido en el libro “Movimientos Sociales y Problemas de Ciudad, Siglo XX y Siglo XXI”, explicó que esta migración no solo obedece al aspecto laboral, sino a las oportunidades como salud, educación, actividad económica, servicios y el social,
“Hablar de la ciudad en estas dinámicas internas, encontramos que el crecimiento de las ciudades también se está comiendo algunas localidades suburbanas, va llegar el momento en que Culiacán se va a pegar con San Pedro o va llegar el momento en que la marcha urbana llegará hasta Eldorado”, señaló.
Sin embargo, el problema en ese sentido de crecimiento, expuso que radica en el encarecimiento de la vida, donde la pobreza urbana tiene escalas superiores a la pobreza rural, la cual permite a través de ciertos mecanismos llevar una vida diferente pero no a esos niveles.
“En la ciudad se pierden lazos de amistad, es el ganar ganar, una cultura urbana de ganar dinero, de no disfrutar, además de problemas psicosociales el individualismo, además de enfermedades como depresión, ansiedad; las personas sufren más enfermedades, además del poco tiempo para la familia, un resquebrajamiento del tejido social y del tejido familiar por las dinámicas laborales”, reflexionó.
Pero, en ese proceso de engrandecimiento de las ciudades que se está intensificando, explicó la gentrificación, lo que está elevando una cuestión que es la vivienda, pero dentro de estas indagaciones también se ha encontrado la existencia de espacios privatizados, una dinámica de capitalismo definiendo una sociedad, clase y posición, que tiene que ver con el tipo de consumo.
La ciudad es un entramado complejo fascinante, pero a la vez dura en cierta manera al tener varios rostros, donde el creciente de la misma se acompaña también del poco presupuesto que reciben los municipios en materia de servicios públicos.
Culiacán es una ciudad pequeña, con problemas de una grande, reflexionó, necesitándose de una mayor intervención y activismo por parte de ciudadanos y de colegios de profesionistas, si se toma en cuenta que para el 2030 el 82 por ciento de la población será urbana.