La próxima semana iniciará con la etapa de preparación luego de haber tomado unas merecidas vacaciones por el intenso verano que tuvo
Redacción
CULIACÁN, Sin.- Después de tener una impresionante temporada en las Grandes Ligas con los Indios de Cleveland, Óliver Pérez está de regreso en la capital sinaloense y buscará como cada invierno vestir la franela de los Tomateros de Culiacán, con las mismas ganas y pasión que siempre han caracterizado al lanzador zurdo.
Resaltó que a partir de la próxima semana iniciará con la etapa de preparación luego de haber tomado unas merecidas vacaciones por el intenso verano que tuvo, destacando que buscará de nueva cuenta subir al montículo con los Tomateros de Culiacán a partir de los últimos días de noviembre o en diciembre, y al mismo tiempo intentará estar listo en el caso de alguna oferta en MLB, sin descartar la opción que la tribu lo retenga por un año más.
“A partir de la próxima semana comenzaré a prepararme, a estar listo para lo que sea, prácticamente para venir a jugar aquí y sí firmó bueno estar listo para lo que sea”, respondió el orgullo de la Culiacán Recursos.
El serpentinero con unas de las trayectorias para jugador mexicano más largas dentro del béisbol de las Grandes Ligas, destacó que esta temporada fue de altas y bajas pero lo más importante fue no darse por vencido, asegurando que le gustaría llegar hasta los 40 años de edad lanzando en Ligas Mayores.
“Entre más va creciendo uno más experiencia tiene, para mí lo más importante como relevo tiene que prepararse día a día y uno tiene que tener memoria corta, porque como lanzador de a diario uno tiene que estar listo para mantener las rachitas buenas y sobretodo mentalizarse para salir rápido de las malas”.
Puntualizó que se sintió muy cómodo bajo el mando de Terry Francona, quien llevó a los Indios de Cleveland hasta los playoffs, en los que fueron eliminados por los Astros de Houston en la Serie Divisional.
Este año, Óliver Pérez tuvo participación en 51 encuentros, con efectividad de 1.39 en PCLA, en 32.1 innings de labor (todas de relevo), con 43 ponches por siete pasaportes, admitiendo seis carreras, de las cuales cinco fueron limpias.
