Don Genaro nos cuenta que sus inicios fueron marcados por una enfermedad de uno de sus hijos, recién recuerda pasadas las olimpiadas de México en 1968
Jorge Quevedo
NAVOLATO, Sin.- Hoy en el día de Santa Cecilia, la patrona de los músicos, un integrante del antiguo cuarteto de los hermanos Medina, con 30 años de historia en este que considera su arte, Don Genaro Ureña López, comenta que la música es su vida.
Aunque cuarteto, pero finalmente lo integraban cinco, Don Genaro nos cuenta que sus inicios fueron marcados por una enfermedad de uno de sus hijos, recién recuerda pasadas las olimpiadas de México en 1968.
En aquel entonces se vio obligado a estudiar en la ya formada Asegurada del IMSS de Navolato la música “lírica” como la llama, para pasar de carpintero a integrante del grupo musical popular durante aquellos años en Navolato.
“Iba a Altata de las 4 pa’ delante cuando salía del ingenio (La Primavera) y agarraba el acordeón y me iba. Hay veces que veníamos hasta otro día”, relata en una noche fresca en la explanada de la parroquia de San Francisco de Asís en Navolato.
Don Genaro comenta que todos sus compañeros ya fallecieron, a excepción de uno.
Los integrantes del famoso quinteto llamado cuarteto estaba integrado por su compadre Ramón Medina, originario de El Bledal, quien instrumentaba el bajo sexto, y los hermanos Medina: Juan quien tocaba el acordeón y el piano, Carlos tocaba guitarra y Waldomero tocaba el tololoche y la batería.
“Juan murió del azúcar (diabetes) y yo entré por él”, dice al comentar que el único que se encuentra vivo fue el último miembro del grupo y de quien omitió su nombre.
Con su vista débil comenta que ya perdió un ojo a causa de la diabetes, pero con mirada atenta y fuerte a pesar de recuperarse una gripe reciente.
¿La música para usted, qué tanto ha significado?
Lo máximo. Es el amor de mi vida la música.
En espera de una larga jornada de horas de velada a los pies de Santa Cecilia desde la noche de ayer, a quien ha venerado por siete años consecutivos, solo durante cuatro años a media noche y en compañía de un hijo en los últimos tres años, don Genaro se muestra paciente.
“Me vine desde las 3 (de la tarde de ayer). Fernando (su hijo) tiene como unos 3 años viniendo apenas, pero yo tengo siete años (venerando a la santa)”, dice quien radica en el callejón Quintana Roo de la colonia Pueblo Nuevo Número 2, en la zona centro de la ciudad.
La veneración de Santa Cecilia en Navolato data desde la edificación de la parroquia de San Francisco de Asís, y aunque por algún tiempo la tradición fue interrumpida, don Genaro dice que él fue el impulsor de conservar esta vieja tradición de un municipio que hoy día tiene al menos 10 bandas y una veintena de grupos musicales vigentes.
