Confesó que previo a cometer un robo bancario, robaba casas aledañas para controlar sus nervios
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Alfredo Ríos Galeana, quien fuera líder de la organización más peligrosa y violenta de los años 80s; quién logrará evadirse a sangre y fuego de tres prisiones de la Ciudad de México y quien fuera considerado el enemigo público número uno murió en un hospital a consecuencia de enfermedades a los 70 años de edad. El también conocido como “El Feyo”, purgaba una sentencia en el penal del Altiplano, localizado en el Estado de México.
Autoridades penitenciarias confirmaron el fallecimiento del también conocido como “El Charro del Misterio”, a quien durante diciembre pasado se le diagnosticó sepsis (infección en la sangre) que lo mantuvo delicado de salud hasta que finalmente perdió la vida en ese mismo mes.
Ríos Galeana, cometió junto con su banda decenas de asaltos a instituciones bancarias de la CDMX, Estado de México, Morelos, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala.
Su organización delictiva estaba formada por quien se convirtiera en líder de una banda de secuestradores, Andrés Caletri López, El Caletri; El Marino, entre otros.
Alfredo Ríos Galeana, originario de Arenal de Álvarez, Guerrero, fue un militar, policía, cantante de rancheras, extra en películas, árbitro de fútbol y criminal como asaltabancos, secuestrador.
Hijo de Sabino Ríos y María Damiana Galeana, nació en Arenal de Álvarez, Municipio de Benito Juárez, Guerrero, el 28 de octubre de 1950. Ingresó en el Ejército Mexicano a los 18 años de edad, alcanzando el grado de sargento segundo en la Brigada de Fusileros Paracaidistas, del cual desertó tiempo después para iniciar una carrera criminal.
En 1974 fue capturado, fichado por delitos menores, y liberado el 4 de diciembre de 1976, aun así, ingresó a una corporación dedicada a la vigilancia de la banca, el Batallón de Radio Patrullas del Estado de México (Barapem) en 1978, en la cual alcanzó el rango de comandante.
Para la década de los 1980 comenzó y dirigió una banda de asaltabancos, debido a que el Barapem fue eliminado por decreto al volverse en contra de los fines por los cuales fue conformado, pues siendo todavía policía perteneciente al Barapem cometió su primer asalto bancario en 1978, en 1981 fue capturado e ingresado a prisión en el estado de Hidalgo, cárcel de la cual se fugó el 18 de diciembre de 1982, un año después en 1984 fue nuevamente arrestado e ingresado al penal de Santa Martha Acatitla, de donde nuevamente se fugó del reclusorio con ayuda de custodios de este y policías auxiliares, y volviendo a ser recapturado en 1986 después de un enfrentamiento con policías judiciales en la colonia Aragón, y llevado al Reclusorio Sur.
Con información de La Prensa