Fueron 10 días de luchar contra el ‘el mal invisible’ pero el tesón del #EjércitoBlanco y la voluntad de Francisco por continuar con su vida
Redacción
CULIACÁN, Sin.- Luego de despedir a compañeros en medio de lágrimas, maldiciones y el ulular de sirenas, este jueves 23 de abril el motivo de reunión es de esperanza.
Fueron 10 días de luchar contra el “el mal invisible” pero el tesón del #EjércitoBlanco y la voluntad de Francisco por continuar con su vida, hoy le dan a la explanada del estacionamiento del ISSSTE un sabor a esperanza, pues se ha logrado una significativa victoria en contra del #Covid19.
Francisco llegó a la sala de urgencias el 2 de abril con una calentura de 10 días; ante los síntomas, se le realizan los estudios de protocolo y el día 3 de abril se le da la mala noticia: está contagiado de #Covid19.
Pero las malas noticias no terminan, un día después se complica su estado de salud… se le tuvo que intubar para ayudar a sus pulmones a respirar.
El diagnóstico, nada alentador; se procede con el tratamiento de vitaminas, anticoagulantes y desinflamatorios y, para el día 15, no sin antes realizarle diferentes pruebas obteniendo resultados positivos, se procede a desintubarlo mostrando visible mejoría.
Para entonces, Francisco muestra signos de recuperación, no presenta más signos de la enfermedad y este 22 de abril, con los debidos cuidados se procede a darle su alta médica.
Rodeado del personal de salud que empuja una silla de ruedas protocolaria, Francisco sólo llega hasta la puerta de urgencias, por su propio pie, pisa el candente piso y avanza hacia el frondoso árbol que ha sido testigo de innumerables historias frente a la puerta de urgencias del Hospital Regional ISSSTE
Por su propio pie, Francisco aborda el automóvil donde un miembro de su familia lo espera para llevarlo a casa donde deberá permanecer más días bajo aislamiento, con cuidados de higiene para él y su familia, sólo para asegurarse que la victoria contra el #Covid19 ha sido definitiva.