Cientos de palestinos se reunieron para celebrar un alto el fuego que la comunidad internacional llevaba días exigiendo
Redacción
FRANJA DE GAZA.- La mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, vio el 10 de mayo cómo una protesta reprimida con violencia por las fuerzas israelíes se convirtió en uno de los últimos detonantes para una escalada de violencia que dejó 243 palestinos, 65 de ellos niños, y 12 israelíes muertos tras 11 días de bombardeos y lanzamientos de misiles.
Este viernes de madrugada, en torno a la misma mezquita de Jerusalén, cientos de palestinos se reunieron para celebrar un alto el fuego que la comunidad internacional llevaba días exigiendo, señaló la agencia France24.
En Gaza y Cisjordania miles de personas salieron asimismo a celebrar el cese de los bombardeos. Muchas banderas palestinas y un sentimiento generalizado de victoria pese a la pérdida de vidas, detalló el medio francés.
“Este es un momento de alegría para toda Gaza, es la victoria del Ramadán, del Eid y de Jerusalén. Devolveremos todas las tierras ocupadas.
“Todas las ciudades, si nos llaman, seremos los primeros en estar con ellos”, declaró a Reuters Mohammed Al-Attar, residente de Beit Lahiya, en la Franja de Gaza.
“Estábamos viendo los medios de comunicación, la victoria de la resistencia es la victoria de todos los musulmanes. La resistencia palestina devolvió la dignidad a todos los musulmanes”, añadió Hamam Atiyah, señalan las citas de France 24.
Sin embargo, entre la población más afectada por los bombardeos israelíes se disipa la sensación de victoria.
“El corazón está dolorido, ha habido desastres, familias borradas del registro civil, y esto nos entristece. Pero este es nuestro destino en esta tierra, seguir siendo pacientes”, declaró a la agencia AP Ashraf Abu Mohammad, propietario de una tienda en un mercado al aire libre de la ciudad de Gaza. Entretanto, desde Hamás se apuntan una victoria.