La Plazuela Álvaro Obregón se llenó de música y baile con una nueva edición de las Tardes de Danzón
Redacción
CULIACÁN, Sin.- La tarde en la Plazuela Álvaro Obregón se transformó en un punto de encuentro para quienes disfrutan del danzón, cuando parejas de distintas edades comenzaron a ocupar el espacio al ritmo de la música, mientras otras personas observaban desde las bancas, animándose poco a poco a sumarse.
Adultos mayores, jóvenes y familias compartieron la pista en un ambiente relajado y cercano. Algunos demostraron pasos ya dominados, mientras otros se dejaron llevar por la guía de quienes conocen el danzón de toda la vida, haciendo del baile una experiencia colectiva y abierta.
Más que una exhibición, la jornada se vivió como un momento de convivencia, donde el diálogo, las risas y los aplausos acompañaron cada pieza musical. La música marcó el pulso de una tarde que invitó a quedarse, mirar y participar.
Las Tardes de Danzón continúan dando vida a la Plazuela Álvaro Obregón, reafirmando este espacio como un punto de encuentro cultural donde el baile, la memoria y la convivencia siguen encontrándose de manera natural.





