El titular de la dependencia federal aseguró que el caso de los colchones no quedará impune
Michel Quiroz
Culiacán, Sin.- El Gobierno del Estado entregó más de mil 400 focos de infección en la zona centro y norte de Sinaloa, en medio de una desgracia social, se trata de colchones malolientes, de segunda mano, con ácaros, restos fecales de rata y hasta huellas de sangre.
Fue el pasado 22 de septiembre cuando la autoridad estatal entregó estos colchones a los afectados por la contingencia surgida a raíz de la depresión tropical 19-E.
Pasaron algunos días y la gente comenzó a notar malos olores provenientes de estos colchones aparentemente nuevos, al ser éstos tufos tan penetrantes, hubo quienes los abrieron descubriendo la podredumbre.
El macabro descubrimiento no tardó en difundirse en redes sociales y generar un efecto dominó en cada uno de los hogares damnificados donde también habían recibido “costales de basura” disfrazados de colchones.
El Secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Raúl Carrillo, explicó que los colchones habían sido donados pero luego rectificó aceptando que ellos mismos los compraron.
En pocas palabras, un vendedor le vio la cara a funcionarios estatales que compraron barato, quizá con las mejores intenciones pero con pésimos con pésimas consecuencias.
El estado ordenó una investigación para saber a quien le había comprado y de inmediato dieron “con bola” pero no lo hicieron publicó.
“Se tomarán las medidas legales necesarias para que este proveedor que nos defraudó y que nos llevó a quedarle mal a la población… esto no se va a quedar así”, advirtió Raúl Carrillo, sintiéndose burlado.
En otras latitudes los ciudadanos tiraban los colchones a las calles y en algunos casos los dejaron frente al Ayuntamiento de Culiacán.
Hay molestia, malestar e inconformidad pues en esta ocasión el coraje de los afectados no cayó sobre blandito.









