Es así que el Gran Pez llegó a siete puntos, aunque se mantienen en el fondo de la clasificación
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OAXACA, Oax.- Dorados de Sinaloa dio un golpe de autoridad en casa tras vencer a Alebrijes de Oaxaca, con marcador de 4-0, en partido de la Jornada 9 del ASCENSO MX.
Por los sinaloenses anotó Bordagaray (17´; 77´), Julio Nava (28´) y Jesús Escoboza (41´). Es así que el Gran Pez llegó a siete puntos, aunque se mantienen en el fondo de la clasificación. Por su lado, los oaxaqueños se quedaron con 12 unidades en el sexto peldaño.
El siguiente compromiso de Dorados será visitando a Leones Negros; Alebrijes será anfitrión de Mineros de Zacatecas.
El partido
Dorados, en el último escalón de la tabla general, estaba obligado a sumar una victoria que les devolviera la confianza. Por su lado, Alebrijes llegaba con la opción de escalar al tercer peldaño de la competencia.
El compromiso se pintó de dorado; los de casa no dieron tregua en el primer lapso, donde aprovecharon para dibujar un 3-0 en el marcador. Al 17´; Rubio Méndez llegó por la izquierda, mandó un servicio rasante y Fabián Bordagaray la empujó al fondo de las redes.
El siguiente fue obra de Julio Nava; el lateral dejó en el camino a dos defensores, se metió a zona de peligro y cruzó su disparo a la base del metal derecho. El futbolista contó con la suerte de un pequeño desvío, lo que complicó la reacción del cancerbero visitante. Era el minuto 28´.
El tercero de la noche parecía definitivo. Ocurrió a los 41 minutos, tras un disparo que el portero Carlos Velázquez desvió y lo dejó a modo para la llegada de Jesús Escoboza, quien convirtió el 3-0 en la pizarra.
El Gran Pez mantuvo su buen ritmo; en el complemento dieron destellos importantes en busca de más anotaciones, sobre todo con algunos contragolpes que pusieron en aprietos a los oaxaqueños. Es así que Dorados dictó sentencia a los 77 minutos, cuando Julio Nava desbordó por la izquierda, levantó la cabeza y puso un servicio preciso que Fabián Bordagaray mandó guardar desde el área chica.
Así terminaron las cosas; los de casa dieron un golpe de autoridad en el momento más trascendental.
