Históricamente, se ha relacionado a tener ‘pie griego’ con algunas circunstancias positivas, pero la ciencia ha demostrado que tiene sus contras
M. Méndez/As
CIUDAD DE MÉXICO.- Un 14 por ciento de la población posee “pie griego”, es decir, que tiene el segundo dedo del pie más largo que el primero, el que solemos llamar “dedo gordo”.
El tipo de pie más habitual es el “pie egipcio”, que posee el 49 por ciento de la población, y en el que el primer dedo, el “gordo”, es el más largo de todos.
Históricamente, se ha relacionado a tener “pie griego” con algunas circunstancias positivas, pero la ciencia ha demostrado que tiene sus contras. Y que hay que tener un especial cuidado.
EL MITO POSITIVO
Según la leyenda, las diosas griegas tenían ese tipo de pie, por lo que recibe este nombre. Pero no solo eso, sino que los que lo poseen también se supone que han heredado parte de sus “poderes” divinos.
Y es que históricamente, a los que tienen “pie griego” se les ha relacionado con la fuerza, la inteligencia y la atracción sexual. Por desgracia para los que lo posean, esto solo se trata de un mito que obviamente no puede ser demostrado.
LA REALIDAD NEGATIVA

Lo cierto es que tener “pie griego” no es perjudicial sin más, pero puede llegar a serlo si no se cuida de una forma muy especial el calzado que se emplee.
Más allá de las cuestiones estéticas, en las que cada uno puede tener un juicio u otro, este tipo de pie es más propenso a originar problemas y causar dolores a los que lo tienen.
Estudios científicos han demostrado que el “pie griego” tiene mayor facilidad a sufrir inflamaciones por lo que su “vestimenta” es básica para garantizar una buena salud sin sufrir mayores problemas.
EL CONSEJO







