22.1 C
New York
sábado, diciembre 6, 2025
Reporte18
Reporte18
Reporte18
Reporte18
Reporte18

Reportan intento de robo de dos niñas en San Pedro, Navolato

Los intentos de sustracción se registraron a inicios de noviembre y el pasado 11 de diciembre en el mismo perímetro donde fue raptada Dayana

Jorge Quevedo

NAVOLATO, Sin.- Dos nuevos intentos de robo de niños fue reportado en el pueblo de San Pedro, Navolato, reviviendo los temores de las consecuencias del rapto y asesinato de la menor Dayana Fierro Zazueta cometido en junio pasado.

Los intentos de sustracción se registraron a inicios de noviembre y el pasado 11 de diciembre en el mismo perímetro donde fue raptada Dayana, en las cercanías del panteón de la sindicatura.

“Donde la niña (Dayana) se extravió en la tienda, en esa misma tienda se iban a robar la otra niña.

“Era vecinita de ella (Dayana). Lo que hicieron ellas (la madre y menor) es encerrarse y estar llorando porque estaba sola”, dijo Guadalupe Candelaria Montes Medina, abuela de una de las menores que fue intentada ser robada en diciembre pasado, al describir el primero de dos casos de rapto en menos de 40 días en esta demarcación.

De acuerdo a Guadalupe los posibles delincuentes del intento de rapto en los dos casos son al menos tres mujeres de edad adulta y por lo menos un hombre que circulaban en camionetas tipo familiar, sin placas y con vidrios polarizados.

El área donde se registraron los dos intentos de robo fue en un perímetro de un kilómetro cuadrado ubicado al oriente de la sindicatura; una área desolada, con decenas de viviendas vacías, terrenos enmontados, poca circulación vehicular y peatonal, además de baja iluminación y seguridad pública.

El primer caso de intento de rapto ocurrió en la calle Anfonso Ibarra Ibarra y el segundo en la calle que se ubica entre los panteones viejo y el nuevo, una zona sola considerada de paso obligado para los vecinos del oriente del pueblo.

Guadalupe narra que los que intentaron robar a su nieta eran tres mujeres a bordo de una camioneta que le cerraron el paso al vehículo donde viajaban su nuera y nieta con la intención férrea de leerle la mano.

“Bájate, le dijo, te voy a leer la mano (dijo la nuera) para leerte la suerte. No, no, no, yo voy muy apurada a el kínder (contestó de nuevo).

“No, bájate pa’ leerte la mano, apuradita (la posible delincuente) y lo que hizo ella (la nuera) es enllavar las puerta del carro y arrancó porque un vecino se dio cuenta cuando la persona esa estaba queriéndola bajar del carro a huev…”, narró la mujer a menos de una semana del sepulcro de los restos de Dayana.

Refirió que una de las mujeres se bajó de la unidad y abordó a la madre, otra tenía las puertas abiertas de la camioneta donde pretendían huir y la última mujer tenía encendido el vehículo.

El primer caso de intento de rapto señaló que la niña afectada de 9 años de edad apuntó a un hombre de edad adulta a bordo de una camioneta familiar color gris, tipo Caravan de la marca Chrysler, sin placas.

Yo le pregunté (a la niña), narró Guadalupe, ¿venía solo el señor?, no. El señor venía corre y corre detrás de mí, yo lo que hice es arrancar y me metí pa’ dentro.

“Claro que sí venía con alguien”, dijo al presumir la participación de más personas, pero sin precisar cuántos.

“Ya se pudo con ésta (Dayana), por qué otro no”, insistó.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimos artículos