El 69% calificó favorablemente la manera en que el INE informa los resultados a la ciudadanía
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Los comicios del 6 de junio dejaron una muy buena impresión entre la ciudadanía: el 79% calificó muy bien o bien la manera en que se llevaron a cabo las elecciones, mientras que el 69% calificó favorablemente la manera en que el INE informó los resultados a la ciudadanía.
Así lo revela una nueva encuesta nacional de El Financiero realizada los días 11 y 12 de junio a 500 adultos por vía telefónica.
Según el sondeo, los votantes de Morena y sus aliados son los que mejor calificaron las elecciones, con 87% de opinión favorable, seguidos de quienes no votaron, con 79%; luego, los votantes de la alianza PAN-PRI-PRD, con 75%, y quienes votaron por otros partidos, con 67%, todos dando un aval mayoritario a la jornada electoral.
Según el estudio del diario capitalino realizado por Alejandro Moreno, el 81% de los consultados describió los resultados de las elecciones como muy o algo confiables, mientras que el 18% los calificó como poco o nada confiables.
Los seguidores de Morena y aliados son los que expresaron mayor confianza en los resultados, con un 90%, reflejando el que el liderazgo o el Presidente de la República no hayan cuestionado los comicios.
Entre los seguidores de la alianza Va por México, el 80% consideró los resultados de la elección como confiables.
Al preguntar si perciben que diversos actores salieron fortalecidos o debilitados de los comicios del 6 de junio, quien más se cree que salió fortalecida fue la propia ciudadanía, con 54% de respuestas.
Le siguen Morena y el presidente López Obrador, con 50 y 48%, y el INE, con 43%. Por otra parte, el 42% cree que el PAN salió fortalecido, frente a 39% que lo ve debilitado, opinión dividida.
Respecto al PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, el grupo de ciudadanos que opina que salieron debilitados supera a quienes los ven fortalecidos, siendo esa una percepción mayoritaria, superior al 50%, en los casos del PRI y PRD.
La encuesta registra un aumento sustancial en la confianza electoral, al pasar el INE de 61 a 71 por ciento antes y después de las elecciones, mientras que la confianza en el Tribunal Electoral subió de 53 a 64 por ciento. Un saldo electoral bastante positivo, en el cual la percepción dominante es que ganó la ciudadanía.
