Los terrenos en construcción nunca tuvieron presencia de flora marina, además de contar los permisos del gobierno municipal correspondientes para el desarrollo estrictamente apegado a la ley
Jorge Quevedo
ALTATA, Sin.- La empresa operadora turística cuyo proyecto tiene 17 hectáreas en la bahía de Altata acreditó la propiedad de terreno en construcción al poniente del puerto y descartó que en la zona de edificación exista manglar como anteriormente se había estipulado por los moradores de la bahía.
El arquitecto Rogelio Alarcón, representante legal de la compañía que desarrolla el proyecto club residencial Arrecife Azul, informó que los terrenos en construcción nunca tuvieron presencia de flora marina, además de contar los permisos del gobierno municipal correspondientes para el desarrollo estrictamente apegado a la ley.
Indicó que el desarrollo inmobiliario que representa es propiedad particular a nombre de María Marcela Macías Gaxiola, cuyo lote de 17 hectáreas fue vendido a su vez por Margarita Magdalena Ritz Acosta, según consta el acta 22, 988 de la notaría pública 81 con sede en Culiacán y protocolizada el 13 de julio pasado.
Precisó además que club residencial Arrecife Azul está ubicado a más de 500 metros de los terrenos de la zona federal marítimo-terrestre que presuntamente registra invasiones y cuyo ilícito bloquea los caminos que comunican a Altata con Isla Cortés.
Este jueves el síndico de Altata, Adrián López Lasseter, publicó un desplegado en su cuenta de Facebook donde precisa que los terrenos invadidos son distintos a los ejercidos en inicio de contrucción por el desarrollo inmobiliario Arrecife Azul.
José Manuel Gerardo Zúñiga, del departamento de Coordinación y Administración del municipio, precisó que en la zona de construcción de 17 hectáreas no existe flora y fauna en peligro de extinción que pueda ser afectada, a excepción de algunos pitayas encontradas de manera aislada en la delimitación, las cuales hasta este jueves fueron respetadas de acuerdo a evidencia recabada por el mismo funcionario local.
Indicó que la zona es legal y acreditable, incluso para edificación según los muestran los documentos oficiales aprobados por el Cabildo en el acta 74 emitida en julio del año pasado.
El director de Urbanismo y Ecología, Ricardo Verdugo Ramos, admitió que en la zona anexa al complejo en desarrollo sí existe manglar y pitaya debido a un humedal, los cuales fueron respetados y comprobados por la desarrolladora del complejo en las visitas realizadas en las últimas 48 horas por el gobierno local.