Faltan 63 días para que se cumpla el plazo que otorgó a la SCJN en su prorroga para modificar la Ley General de Salud luego de que en 2015 declaró como inconstitucional
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Son las 9 de la mañana del martes 25 de febrero de 2020 y en el jardín público Luis Pasteur, ubicado frente al Senado de la República, se esparce un fuerte aroma a cannabis quemado que capta la atención de los transeúntes.
Esta zona de “cultivo público, colectivo, no clandestino” y “espacio de tolerancia” para el consumo de marihuana se estableció hace 25 días, con el objetivo de que en el dictamen de la regulación del cannabis que se analiza en la Cámara Alta se incluya la no criminalización del uso personal sin fines de lucro o comercio.
“Fumar o cultivar una planta sin fines de lucro es un derecho humano fundamental, no debes pedir permiso por ejercer un derecho, por ejemplo, tomar alcohol es un derecho y no necesitas registros, licencias. Los fumadores de marihuana no queremos un trato discriminatorio, tampoco aceptamos el límite de cuatro plantas que nos imponen, no somos criminales por cultivar más de cuatro plantas, además este límite sirve para que nos extorsionen”, apunta Pier Giuseppe Coppe Hernández integrante del Movimiento Cannábico Mexicano.
El olor y la música no para durante todo el día en este espacio en donde se reúnen desde activistas por el consumo de marihuana, jóvenes vestidos con traje, músicos, hasta personas sin hogar, todos platican e incluso comparten alimentos y bebidas.

Hoy inicia el análisis y discusión en comisiones del dictamen de regulación de marihuana, 63 días antes de que se cumpla el plazo que otorgó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en su prorroga para modificar la Ley General de Salud luego de que en 2015 declaró como inconstitucional de los artículos 235, 237, 245 y fracciones del 247 y 248, que prohibía el consumo de la marihuana con fines lúdicos.
El predictamen, que circuló en octubre de 2019 en el Senado, propone la creación del Instituto Mexicano del Cannabis, una dependencia pública a través de la cual el Estado mexicano controlaría el almacenamiento, comercialización, consumo, cosecha, cultivo, distribución, empaque, etiquetado, exportación, la importación, la producción y la venta del aún considerado enervante.
De acuerdo con el documento, este instituto emitirá cuatro tipos de licencias para controlar algunos de los actos relacionados con el cultivo, la transformación, venta y exportación o importación de la mariguana.
Con información de Forbes







