La gente que se queda recurre al rastrojo de maíz, a cortar lo poco que queda de tomate o berenjena y lo venden al menudeo
Jorge Quevedo
NAVOLATO, Sin.- Cada fin de temporada hortícola en la sindicatura de Villa Juárez más de 2 mil familias en condiciones de pobreza extrema sobreviven a los cuatro meses que le anteceden al arranque del nuevo ciclo.
Muchas de ellas se quedan a vivir en cuarterías, albergues o hasta invasiones con los pocos ahorros que les quedan por lo que el consumo al menudeo en la región disminuye de forma drástica.
Luz María Vega, síndica de Villa Juárez, dijo que ya no hay empleo temporal como lo había antes desde el gobierno federal, lo que significaba un paleativo para las necesidades en el hogar.
La gente que se queda recurre al rastrojo de maíz, a cortar lo poco que queda de tomate o berenjena y lo venden al menudeo.
De acuerdo al dirigente del Movimiento de Unificación Lucha Triqui, Juan López García, en Villa Juárez las condiciones de pobreza extrema a raíz de la pandemia por Covid-19.
Colonias como la Juan S. Millán, entre 15 que se encuentran en condiciones de irregulares, sin servicios de agua potable, energía eléctrica y otros básicos, forman parte de la radiografía de pobreza que impera en la zona más pobre Navolato.
