Vende dulces y un producto muy peculiar: las semillas doradas de calabaza; la removió el ayuntamiento
Jorge Quevedo
NAVOLATO, Sin.- Doña Apolonia Pompeya Flores es una figura singular durante esta temporada navideña en la popular verbena de Navolato instalada en la plazuela Vicente Guerrero.
Aunque viene de visita con su familia desde Pueblo Nuevo, Toluca, Estado de México a esta ciudad, aprovechó su estancia para la venta de dulces y un producto muy peculiar: las semillas doradas de calabaza.
Conocidas en Navolato como un efectivo alimento natural contra las amibas, las dora todos los días en un pequeño asador a base de carbón en el pasillo principal que conecta del ayuntamiento al kiosco Conrado Solís.
Este es su nuevo lugar tras haber sido removida un par de horas por un inspector del ayuntamiento de Navolato sin causa aparente, ni justificación desde su antiguo lugar, la esquina de Jesús Almada y Antonio Rosales.
“Estaba yo aquí luego y me lo mandaron pa’ acá. Me movió. Que no me quiere ver ahí”, afirmó.
La mujer de la tercera edad comentó que la venta está muy baja y en el lugar que fue reinstalada, la venta está peor.
“Lo poquito que traigo si no sale. No sale. Por eso compré tantito dulce, para sostenerme. Pasando el 24 (de diciembre) me voy”, dijo.
Así que si alguien gusta de las semillas de calabaza recién doradas, puede pasar con doña Apolonia y ayudarla en su economía.