Bajen de la unidad, dejen espacio para que respire, les pidió el oficial, mientras le prestaba los primeros auxilios
Redacción
CULIACÁN, Sin.- Primera hora del día, el Oficial de Tránsito 467 fue designado al punto de Escobedo y Obregón, agilizar la circulación y dar pase a los más importantes en la jerarquía vial, los peatones, sería su labor.
De pronto el llamado de un conductor del servicio público le alertó, agitando sus manos le pedía auxilio, el agente vial corrió hacia él, no sabía lo que ocurría, debía atender.
El chofer del camión le señaló al fondo, le indicó que había una persona que convulsionaba y le pidió ayuda. Esto no era nada parecido a despejar la vialidad, pero no dudó en atender.
Rápidamente se acercó a él, de inmediato solicitó refuerzo y el servicio de Cruz Roja, en tanto pidió apoyo a los usuarios para despejar el camión: “Por favor, bajen de la unidad, dejen espacio para que respire”, les pidió el oficial, mientras le prestaba los primeros auxilios.
Cuando terminó la convulsión, un joven estudiante se ofreció a ayudar para bajar al señor del camión en espera de los paramédicos que ya habían sido alertados.
Fue minutos después que se escuchó la sirena de la ambulancia escoltada por una patrulla de vialidad, que le abría el paso para facilitar el acceso y le escoltaron también hasta llegar a recibir atención médica.
Los Policías de la SSPyTM se encuentran capacitados en técnicas de primeros auxilios y mantienen un alto espíritu de servicio en atención a la población
