Este programa se convierte en un sustento de las centenas de familias agrupadas en 16 cooperativas de la región
Jorge Quevedo
ALTATA, Sin.- Poco más de 2 mil pescadores ribereños esperan las nuevas reglas de operación del gobierno federal para la puesta en marcha del programa de Inspección y Vigilancia.
Con la llegada de la veda del camarón, este programa se convierte en un sustento de las centenas de familias agrupadas en 16 cooperativas de la región de Altata, Ensenada y Pabellón.
Así lo expresó Juan Diego Medina Inzunza, presidente de la Federación de Cooperativas pesqueras de las bahías de Altata y Ensenada el Pabellón, a 90 días del inicio de la veda que finaliza habitualmente en septiembre próximo.
Sobre el actual comportamiento de la pesca de camarón, comentó que las capturas han tenido buen comportamiento con una fluctuación entre los 6 a 10 kilogramos por embarcación.
En picada recursos para combatir la pesca ilegal
De acuerdo Causa Natura, los recursos ejercidos de la Conapesca para combatir la pesca ilegal han ido en disminución desde el inicio de esta administración.
En 2019 la dependencia ejerció 152 millones 835 mil pesos para el combate a la pesca ilegal, un monto que disminuyó 34.5 por ciento en 2021, de acuerdo con datos de transparencia abierta publicados por la Conapesca.
En 2021, el 44 por ciento de los recursos para inspección y vigilancia se gastaron en servicios de servicios de conducción de señales analógicas y digitales; el 29.6 por ciento en arrendamiento de vehículos marítimos y terrestres, detalló la organización.
El 11 por ciento en combustibles y lubricantes, de acuerdo con los tres principales rubros ejercidos conforme a los datos abiertos.
