Como parte de las tradiciones del Hanal Pixan (Dìa de Muertos en la tradición Maya) cada año en el poblado de Pomuch en el estado de Campeche, se realiza la limpieza de huesos en el panteón local
El País/Campeche.com.mx
CAMPECHE, Campeche.- Como parte de las tradiciones del Hanal Pixan (Dìa de Muertos en la tradición Maya) cada año en el poblado de Pomuch en el estado de Campeche, se realiza la limpieza de huesos en el panteón local.
Es común ver los cráneos y los huesos saliendo de los osarios, resguardados con un mantel donde se puede leer el nombre del difunto bordado con colores brillantes, siempre acompañados con flores multicolores y la cruz.
Una tradición que reúne a propios y extraños y que lejos de intentar despertar la curiosidad, pretende recordar que este mundo no sólo le pertenece a los vivos.

Huesos de la familia Poot Tuz.

Al morir un habitante de Pomuch, su cuerpo se coloca en una bóveda que permanecerá sellada por 3 años, tras los cuales se exhuma para depositar los restos en un osario.

Maria Eliza Chaan Chi y Aurelio Kan Tuz limpian los restos del padre de la señora María.

Los restos son limpiados utilizando brochas y trapos para retirarles polvos y restos de insectos.

Luis Fernando Couch López limpia lo restos de su padre, acompañado de su esposa.

Alfonso Hernández, el sepulturero local, limpia uno de los nichos usados para conservar huesos.

“Fue su destino” dice Alfonso el sepulturero al mostrar los restos de “Mónica”, ya que no todos los restos llegan a momificarse de esta manera.

La limpieza de huesos va del 26 al 30 de octubre y el 31 las familias preparan las ofrendas de comida. Una vez que los huesos están limpios y las ofrendas listas, los pomucheños abren las puertas de sus casas a las almas de sus familiares.

Don Alfonso, el cuidador, cierra la puerta del panteón al finalizar el día.
El ritual tiene como principal significado bañar y vestir al ser querido que ha partido físicamente pero que regresará en espíritu este 1 y 2 de noviembre.
Y es que mientras que para algunas culturas, esta actividad podría resultar macabra, para los hecelchakanses, la limpieza de osamentas es una actividad normal previa a la festividad de Día de Muertos, que refleja amor y veneración.



























