El cirujano que operó al Papa Francisco el miércoles por la tarde dice a los periodistas que la operación se desarrolló sin complicaciones y que está consciente y de buen humor
Redacción
CIUDAD DEL VATICANO.- El doctor Sergio Alfieri, cirujano que operó al Papa Francisco en el Hospital Gemelli de Roma el miércoles por la tarde, declaró a los periodistas que la operación se desarrolló sin complicaciones y que se espera que el Pontífice se recupere totalmente en el plazo habitual para una intervención de este tipo.
Confirmó que la intervención quirúrgica programada para extirpar un laparocele incisional (hernia) causado por cicatrices de antiguas intervenciones quirúrgicas no era una operación de urgencia.
“Si hubiera sido una urgencia, habríamos intervenido ayer, cuando ingresó en el hospital para someterse a un TAC programado”, dijo.
“Encontramos varias adherencias fuertes (cicatrices internas) entre algunas asas intestinales medias parcialmente congestionadas y el peritoneo parietal, causantes de los síntomas mencionados”, dijo.
El cirujano explicó que se extirparon las adherencias y se reparó el defecto herniario mediante “cirugía plástica de la pared abdominal con ayuda de una malla protésica”.
“La operación y la anestesia general se desarrollaron sin complicaciones”, dijo el doctor Alfieri, reiterando que el Santo Padre ha reaccionado bien.
En respuesta a las preguntas que le formularon los periodistas presentes en la sesión informativa, el Dr. Alfieri dijo que una operación de este tipo suele requerir unos siete días de hospitalización para la recuperación.