Chabelo fue soldado, médico y una de las leyendas vivas del mundo del espectáculo que parece eternizarse por su amor y carisma
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Mucho antes de nacer la televisión a colores Chabelo ya formaba parte de las pantallas y es que en su entramado por el mundo artístico su talento fue la carta de presentación para ser uno de los más emblemáticos artistas y personajes de la pantalla por décadas.
Nació en Estados Unidos, pero es más mexicano que el propio taco. Su vida estuvo andando entre su posible asistencia a una guerra a la que nunca acudió por haber finalizado, ya que formó parte del ejército de Estados Unidos, publicó este jueves el diario Publimetro.
El medio relata que de allí sus pasos continuaron entre un país y otro hasta que tomó la decisión de darle rienda suelta a otra pasión: la medicina. Es así como se formó como uno de ellos desempeñándose por cuatro años ayudando a los demás. Incluso desde un sanatorio con el que tenía vínculos cercanos.
Pero era mucho más que un soldado o un médico, era un artista nato, de esos a los que las cámaras, los escenarios aman, y él igualmente a ellos. Como asistente estuvo sus primeras veces, luego poco a poco fue escalando hasta reemplazar a actores que llegaban tarde.
Fue en ese momento cuando todos alrededor vieron su talento y él simplemente lo dejó fluir para comenzar su verdadero camino en el mundo artístico.
Su emblemático personaje nació cuando el Tío Gamboín, durante la emisión de Carrusel Musical, le dio la oportunidad de contar un chiste de un libro, en el que el niño protagonista se llamaba Chabelo.
Desde ese momento, como si tuviera una gran llave mágica, abrió cientos de puertas que lo llevaron incluso hasta la pantalla grande al participar en varias películas y con su programa que tuvo 48 años al aire y que sigue siendo inolvidable en el público mexicano.