60 personas han muerto en las últimas 24 horas por ataques israelíes
Redacción
WASHINGTON, EU.- En Gaza, al menos 60 personas han muerto en las últimas 24 horas por ataques israelíes. El número podría ser mayor, ya que no se ha podido acceder a los hospitales del norte de la Franja, donde continúa la violencia.
En Yabalia, al norte de Gaza, nueve personas han fallecido tras el ataque a un edificio residencial. Defensa Civil advierte que decenas de personas permanecen atrapadas bajo los escombros.
Mientras tanto, casi 400 camiones con ayuda humanitaria han sido autorizados a cruzar por el paso de Kerem Shalom, pero solo 115 camiones han podido ser descargados. Es “una cucharadita cuando se requiere una avalancha de ayuda, dijo el Secretario General en una comparecencia a la prensa. Y nada ha llegado al sitiado norte de Gaza.
El Programa Mundial de Alimentos denuncia que 15 de sus camiones fueron saqueados en el sur de Gaza. Llevaban alimentos esenciales para panaderías que asisten a comunidades hambrientas.
“Nadie debería sorprenderse por los saqueos. El pueblo de Gaza ha sido privado de lo más básico —agua, medicinas, comida— durante más de once semanas. La ayuda que entra es como una aguja en un pajar”, dijo el jefe de UNRWA, Philippe Lazzarini, en su cuenta de X.
Se necesitan al menos 500 a 600 camiones diarios, gestionados por Naciones Unidas, para evitar que esta catástrofe siga creciendo.
La Organización Mundial de la Salud alerta que los intensos operativos militares siguen afectando gravemente al ya colapsado sistema de salud de Gaza.
El hospital Al-Shifa está completamente desbordado tras el cierre de centros médicos en el norte.
“Desperté en un pasillo. Pregunté, ¿dónde estoy? Me dijeron que me trasladaron aquí tras la cirugía. No hay habitaciones. No hay baños. Me conectaron a una bolsa urinaria para que no me mueva”, dijo Ahmad Al-Buri, uno de los pacientes.
“En el norte de Gaza, la situación es terrorífica. No encontramos ni una simple gasa para atender a nuestros hijos y ancianos. Los jóvenes mueren por falta de sangre, tratamiento y medicinas”, contó el padre de un herido.







