Investigadores de la Florida State University comprobaron que consumir 30 gramos de proteínas unos 30 minutos antes de acostarse tiene es beneficioso para el metabolismo
Europa Press
CIUDAD DE MÉXICO.- Tomar proteínas antes de acostarse tiene efectos positivos un efecto positivo en la calidad muscular, el metabolismo y la salud en general, y no provoca incrementos en la grasa corporal, según un estudio realizado por investigadores de la Florida State University (FSU), en Estados Unidos.
Michael Ormsbee, profesor asociado de nutrición, alimentación y ciencias del ejercicio, y Samantha Leyh, exestudiante de posgrado de la FSU, comprobó que consumir 30 gramos de proteínas unos 30 minutos antes de acostarse tiene es beneficioso para el metabolismo y la recuperación muscular, según publicó en la revista ‘British Journal of Nutrition’.
Concretamente, las participantes del estudio, mujeres jóvenes activas de 20 años, comieron porciones de requesón entre 30 y 60 minutos antes de acostarse. Los investigadores querían específicamente ver si este alimento puede tener un impacto en la tasa metabólica y la recuperación muscular. Se trata de uno de los primeros estudios donde los participantes consumían un alimento en lugar de un batido de proteínas o algún tipo de suplemento.
“Hasta ahora, suponíamos que los alimentos integrales actuarían de manera similar a los datos sobre proteínas suplementarias, pero no teníamos evidencia real –explica Ormsbee–. Esto es importante porque se suma al cuerpo de literatura que indica que los alimentos integrales funcionan tan bien como los suplementos de proteínas, y ofrece a las personas opciones de nutrición antes de dormir que van más allá de los polvos y los batidos”.
Leyh, quien ahora es un dietista de investigación de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, apunta que los resultados sirven como base para futuras investigaciones sobre respuestas metabólicas precisas al consumo de alimentos integrales.
“Si bien los suplementos de proteínas tienen claro su lugar, es importante comenzar a recoger los datos de los alimentos y comprender el papel que pueden desempeñar en estas situaciones –explica Leyh–. Al igual que los efectos aditivos y sinérgicos de las vitaminas y los minerales cuando se consumen en forma de alimentos integrales, como frutas o verduras, tal vez las fuentes de alimentos integrales puedan seguir su ejemplo. Si bien no podemos generalizar a todos los alimentos integrales, ya que solo hemos utilizado requesón. Esperemos que la investigación abra la puerta a futuros estudios en esta línea”.
Ormsbee anunció que su equipo de investigación comenzará a examinar más opciones de alimentos tomados antes de dormir en estudios a más largo plazo para aprender más sobre las opciones óptimas de alimentos que pueden ayudar a las personas a recuperarse del ejercicio, la reparación y la regeneración de los músculos y la salud general. “Hay mucho más que descubrir en esta área de estudio”, concluye.