El alcalde de Navolato afirma que ordenó rondines; habitantes de la zona donde fue raptada Dayana y buscaron llevarse a otras dos niñas más en noviembre y a inicios de diciembre pasado no ven una sola patrulla
Jorge Quevedo
NAVOLATO, Sin.- Vecinos de la denominada colonia “Campestre”, al oriente de San Pedro, Navolato desmintieron al gobierno municipal quien aseguró que se había reforzado la seguridad en la zona tras el rapto de Dayana, en junio pasado.
“No entra nadie aquí”, afirmó Teresa Valenzuela.
¿Nunca pasa una patrulla?
Nombre, no. Siempre está solo aquí. Así como ve ahorita, así está (calle semidesierta a punto de mediodía).
El alcalde Rigoberto Valenzuela Medina aseguró el pasado 21 de diciembre que había solicitado al mayor Sergio Lagunes Inclán, director de Seguridad Pública del municipio, que reforzara la vigilancia en San Pedro, a lo que dijo, el mayor Lagunes le confirmó había iniciado este tipo de operaciones desde un día anterior.
“Yo le pedí al mayor Lagunes que me ayudara a hacer un reforzamiento en esa área, lo han estado haciendo desde ayer”, comentó.
¿Qué tipo de trabajo está haciendo?
Equipo normal, de rondín, con reforzamiento de la policía militar que es la que nos está apoyando.
La entrevista a las afectadas de la colonia Campestre fue realizada días después confirmando lo contrario.
‘TODO ESTÁ INSEGURO…’
Tere comentó que la vida desde el rapto y asesinato de Dayana la forma de vida ha cambiado de manera rotunda en San Pedro, sobre todo en esta área del pueblo.
“Todo está inseguro, los plebes no pueden salir a jugar ahora por todo esto”, señaló.
La mujer visiblemente preocupada asegura que el temor es tanto que los horarios y lugares de esparcimiento a los menores que radican en la colonia Campestre se han restringido.
“A la escuela tenemos que llevarlos, traerlos, sino los encargo con la cuñada, la vecina, para que no se vengan solos, pero sí los llevamos todos los días”, al considerar casi medio kilómetro de camino para que los menores lleguen al plantel en un horario de bajo tráfico vehicular y peatonal, y en la necesidad de transitar por el panteón municipal, una zona desolada.
‘YA BASTA…’, RECLAMAN ANTE EL HARTAZGO
“Ya basta de estar sin seguridad, queremos seguridad más que nada pa’ proteger a nuestros hijos, a nuestros nietos y a los vecinos de alrededor.
“Porque como dicen: ya se pudo con ésta (Dayana) por qué otros no”, dijo Guadalupe Candelaria Montes Medina, abuela de una niña de 4 años de edad, que se presume intentó ser arrebatada a su madre en una calle sola anexa al panteón local el pasado el 11 de diciembre minutos antes de llegar al jardín de niños.
“Lo que pedimos al Presidente municipal que nos dé seguridad. Que tengamos patrullas aquí en San Pedro para hablar y rápido. De aquí que vengan de Navolato”, reclama Guadalupe.
Dos nuevos intentos de robo de niños fue reportado en el pueblo de San Pedro, Navolato, reviviendo los temores de las consecuencias del rapto y asesinato de la menor Dayana Fierro Zazueta cometido en junio pasado.
Los intentos de sustracción se registraron a inicios de noviembre y el pasado 11 de diciembre en el mismo perímetro donde fue raptada Dayana, en las cercanías del panteón de la sindicatura.
De acuerdo a Guadalupe los posibles delincuentes del intento de rapto en los dos casos son al menos tres mujeres de edad adulta (dos muy jóvenes y una de edad mayor) y por lo menos un hombre que circulaban en camionetas tipo familiar, sin placas y con vidrios polarizados.
Hasta hoy no hay culpables de la muerte de Dayana, la niña de 5 años de edad, cuyos restos fueron encontrados en octubre y noviembre pasados en campo La Mula, a dos kilómetros al sur de San Pedro y tampoco hay responsables de estos dos últimos intentos de rapto.
