La mayoría de los elementos del equipo está en contra de las decisiones tomadas por los hombres de cuello blanco

Sexenio

CIUDAD DE MÉXICO.- Francisco Gabriel de Anda ya está levantando demasiadas dudas sobre su trabajo en las Chivas de Guadalajara.

El director deportivo enfrenta una situación con muy pocos precedentes, pues la mayoría de los elementos del equipo está en contra de las decisiones tomadas por los hombres de cuello blanco.

La ruptura entre futbolistas y directiva es más que evidente, ya que varios jugadores del plantel no se presentaron este lunes en las instalaciones del médico Rafael Ortega, con quien se realizarían las pruebas médicas y exámenes físicos de cara a la próxima temporada.

La decisión de no acudir a la cita se debe al respaldo que mostraron hace unos días a Matías Almeyda, el entrenador del Rebaño del que todavía se tienen demasiadas dudas sobre su continuidad.

Ni siquiera las palabras de Francisco Gabriel de Anda ocultaron el conflicto que existe en el interior del grupo. El director deportivo dijo que se trataban de pruebas voluntarias, pero ello sonó a un pretexto para intentar justificar la rebeldía de los jugadores.

Entre los hombres que debían presentarse este lunes a los exámenes se encontraban Miguel Jiménez, Jesús Sánchez, Gael Sandoval, Jair Pereira, Carlos Salcido, Edwin Hernández, Carlos Cisneros, Michael Pérez, Miguel Basulto, Hedgardo Marína, Orbelín Pineda, Isaac Brizuela, Ángel Zaldívar y Alan Pulido. Ninguno de ellos acudió a las instalaciones.

Sobresale que algunos ni siquiera están en el estado de Jalisco y disfrutan de sus vacaciones fuera de México, sujetándose al calendario que les había girado Matías Almeyda.

El entrenador argentino planeaba regresar a la actividad el 10 de junio y no este lunes como decidió la directiva en días previos.

Foto: Excélsior 

El combinado azteca logró darle una alegría a sus seguidores al imponerse 1-0 a los británicos en el Azteca

Récord

CIUDAD DE MÉXICO.- Lo mejor del juego entre México y Escocia fue la gente, a pesar de que el Tricolor se despidió de su gente ganando (1-0), pero con un abucheo ‘monumental’.

El Estadio Azteca se pintó de verde, blanco y rojo para despedir a los hombres que representarán al futbol mexicano en el Mundial de Rusia.

En el Coloso de Santa Úrsula ya estaban los elegidos para viajar a Europa, pues antes del juego ya se sabían los nombres de los decartados (Alanís, Damm y Molina); sin embargo, los miles de aficionados le restaron importancia a ello, y disfrutaron de un encuentro que al menos de inicio careció de emoción, hasta que México abrió el marcador.

Con tan sólo 13 minutos, Giovani Dos Santos anotó y se encargó de romper el hielo en el Azteca, pues tras el abucheo de minutos antes, se echó a la bolsa a los miles de mexicanos que celebraron como nunca, mientras él corrió hasta la banca para festejar con Juan Carlos Osorio. Unos minutos más tarde, Layún puso a vibrar a todos con un disparo de larga distancia al poste.

El segundo tiempo comenzó de manera emotiva. El legendario capitán Rafael Márquez entró al campo y la gente se desvivió en ovaciones. Aunque en cuanto a futbol, el Tricolor bajó su ritmo e incluso los delanteros se dieron el lujo de fallar frente al marco de un equipo escocés que no les generó peligro y ante el que no hicieron válido un gol legítimo de Oribe Peralta.

Asimismo, Hirving Lozano estuvo cerca del segundo con un tiro que impactó de nueva cuenta en el travesaño.

La afición vivía en la tribuna su propio partido. Cantó, aplaudió, gritó y hasta coreó los nombres de los jugadores que querían en el campo, y aunque no le cumplieron a la gente, al menos en la entrada del Chicharito, sí terminaron complaciéndola con un triunfo que pudo haber sido mayor, pero ni con eso se evitó el descontento de la gente que terminó abucheándolos.