De un solo barril, habría abastecido a 18 iglesias
Redacción
CIUDAD DEL VATICANO.- A Santa Brígida se le considera la fundadora del monacato femenino en su país. Vivió entre los años 451 y 525.
Desde temprana edad conoció el cristianismo y se consagró a Dios. Gracias a su vida de virtud obtuvo la libertad y fue bautizada por el mismo San Patricio.
Brígida, al lado de otras vírgenes consagradas, se estableció en la ciudad de Meath, donde se puso al servicio de los más pobres. Allí obró muchos milagros, especialmente curaciones: leprosos, mudos y ciegos. Se le atribuye “el milagro de la cerveza”, por el que, de un solo barril, habría abastecido a 18 iglesias.
Frente a quienes pusieron su existencia en duda, hoy se reconocen como evidencias los testimonios de personajes de la época totalmente independientes de la vida religiosa.
Además, son numerosos los registros históricos que dan cuenta de cómo a Santa Brígida incluso se le llegó a considerar santa en vida.