Es Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, conocido como ‘Lolo’ y quien tenía 19 años cuando desapareció
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno de México anunció el martes la identificación de los restos del segundo de los 43 estudiantes desaparecidos hace casi seis años, lo cual podría dar nueva luz sobre un caso que no ha dejado de sacudir al país.
Omar Gómez Trejo, jefe de la unidad para el caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República, informó que tras estudios de ADN de algunos fragmentos óseos, uno de ellos permitió identificar al estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, conocido como “Lolo” y quien tenía 19 años cuando desapareció.
Esta es la segunda identificación plena que se hace desde que los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron en septiembre de 2014. En diciembre de ese año se logró identificar al primer estudiante, Alexander Mora.
Los restos del joven fueron encontrados en noviembre y enviados para análisis de ADN en la Universidad de Innsbruck, en Austria. La identificación fue analizada también por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que ha acompañado a los padres de los estudiantes, y señaló que también concuerda con la conclusión de que se trata de Rodríguez.
La desaparición de los 43 fue el caso que más conmocionó al país durante el gobierno anterior. Tras la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, en 2018, las autoridades federales anunciaron que se reabriría la investigación.
“No fue tirado ni encontrado en el basurero de Cocula ni en el río San Juan, tal y conforme a la versión que pública y judicialmente sostuvo la anterior administración”, dijo Gómez. “Con este nuevo hallazgo… la verdad histórica se acabó”.
La versión oficial durante el gobierno anterior fue que el 26 de septiembre de 2014 policías locales capturaron a los estudiantes en Iguala, en el estado sureño de Guerrero, y supuestamente los entregaron a miembros del crimen organizado.
Luego, los jóvenes fueron llevados al basurero de la localidad vecina de Cocula, donde fueron incinerados y arrojados a un río cercano. El entonces procurador dijo que se había deteminado la “verdad histórica”.
Con información de Pulso