A Jóvenes Construyendo el Futuro se les propone como Servidores de la Nación, a cambio de entregar parte de su salario
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- -¿Cuánto han viaticado? -se escucha preguntar a un hombre quien, se sabrá después, es César Addi Sánchez Salinas, subdelegado regional del Bienestar en el estado de Puebla, y brazo derecho del superdelegado Rodrigo Abdala, sobrino de Manuel Bartlett.
Se dirige a un grupo de operadores de programas sociales del gobierno federal, llamados Unidades Básicas de Atención (UBA) y quienes, conforme a una grabación entregada a este diario, comienzan a compartirle detalles y montos: unos le refieren 100 pesos diarios de viáticos, otros 180 y algunos más suman las cantidades recibidas en un determinado periodo de tiempo: 750, mil pesos, 2 mil y más…
-Les van a caer otros dos depósitos: uno de mil 500 pesos y otro depende de lo que han viaticado regularmente -informa él a los UBA.
“Se le va a dar un poco a los Servidores (de la Nación, encargados del censo de beneficiarios y entrega de apoyos) que estuvieron apoyando -les instruye-: una cuota de 500 pesos, para que ustedes no se lo gasten”.
Los ahí reunidos comienzan a murmurar…
-Una parte sí es suya, pero otra la vamos a repartir -les suelta al fin César Addi, mientras crecen los cuchicheos, las sonrisillas nerviosas…
“Hay un acuerdo, ustedes pudieran decir: si ya me cayó, es mío, pero se trata de apoyar a otros. No hay ninguna presión eh, ¿están de acuerdo?”.
La mayoría titubea. Los “sí” parecen obligados.
-Los que estén de acuerdo, se arreglan con ella -es su orden final.
Ella es Nicté Tecpanecatl Griceth Priego, identificada por SN y UBAS como la “operadora financiera” de los dirigentes.
“Los moches de dinero y las reparticiones secretas son comunes en todas las delegaciones del Bienestar”, cuenta Julia, SN en el Estado de México.
Y sí: Crónica encontró denuncias similares en distintos estados…
“A los UBAS sí nos dan viáticos bimestrales para los operativos, pero los jefes piden su tajada, lo hacen de manera disfrazada: te van a llegar 5 mil, pero 2 mil 500 me los devuelves en efectivo. ¿Para qué es eso?, les preguntas. Y te contestan: se regresa a México para que se den más apoyos a la gente, pero a ciencia cierta no sabes a dónde para ese recurso”, describe Adriana, UBA en territorio poblano.
–Entonces está corriendo mucha lana por fuera -se le comenta.
-Cañón, pero sólo con los amigos y consentidos, los demás tienen que fregarse. Aunque los regionales ganan 50 mil al mes, andan sacando piquitos de donde pueden, y luego los ves paseándose en sus autos Cupra, último modelo, o presumiendo casas en fraccionamientos exclusivos.
En semanas recientes, Mauricio, un SN de la delegación de Veracruz, debió ocupar su automóvil particular para un operativo en campo y salió desfalcado. “Sí hay algunos vehículos oficiales, pero sólo los pueden utilizar los jefes; la mayor parte del tiempo están parados, no los sueltan ni para los que debemos hacer largos trayectos a diario para la repartición de becas y apoyos”.
-¿Cuál fue tu caso?
-Utilicé mi auto para ir a una comunidad lejana, ni modo: lo necesitaba, pero me gasté 800 pesos en gasolina.
-¿Te reintegraron el dinero?
-Supe que mandaron los 800 de las oficinas centrales, pero a mí sólo me soltaron 300, dijeron que lo demás se usaría en distintas actividades.
¡ME VAS A DAR LA MITAD!
En otras entidades se ha documentado el reparto de viáticos entre funcionarios ajenos a los operativos en campo. Y a la lista de anomalías se ha sumado recién el abuso en contra de chicos inscritos al programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF).
“A muchos becarios los mandaron a diferentes delegaciones del Bienestar en el país; se supone que deben aprender algo, un oficio, pero los ponen a levantar padrón de Morena, a trabajar en la estructura electoral y a organizar asambleas internas”, señala Iván, otro promotor del Bienestar.
“Si eres una muchacha simpaticona, si le caes bien a los jefes, si te haces noviecilla o noviecillo de alguno de ellos, te meten a la lista de los Servidores de la Nación: ya no ganas 4 mil, sino 10 mil, aunque no siempre hay final feliz: hemos encontrado casos en los que se cometen graves injusticias y atropellos”.
-¿Cómo cuáles?
-Los incluyen como Servidores, pero con la condición de que les entreguen parte de su salario. Les dicen: te vamos a dar 5 mil, y los otros 5 son para el movimiento. Unos, con tal de recibir algo, aceptan y se quedan callados, tienen miedo de alzar la voz.
En la delegación de Zacatecas también han surgido testimonios de este tipo, respaldados por denuncias por escrito y audios entregados a reporteros locales, en los cuales se señala de manera directa a subdelegados regionales.
“Antes de la contratación, gente del subdelegado me dijo que debía depositarles o entregarles la mitad de mi salario mensual. Me pidieron que no comentara nada, pero sé que no soy el único caso, otros chavos deben depositar su moche en cuentas que, según han investigado, pertenecen a trabajadores o auxiliares del subdelegado”, señala una ex becaria de JCF, ahora en la lista de SN.
-¿Fue previo acuerdo? -se le pregunta.
-Sí, pero pensé que sólo era la primera vez. No me siento bien haciéndolo cada mes.
-¿Cuánto te piden?
-4 mil 800 pesos.
-¿Cómo se los das?
-Por medio de un número de transferencia bancaria; otras veces, en efectivo.
-¿Y te han dicho para qué es ese dinero?
-Dicen que para apoyar a otras personas.
-¿Sabes a quiénes?
-No, les he pedido los nombres, pero dicen que no me los pueden dar.
-¿Y si no les regresas nada?
-Amenazan con darme de baja. Ojalá el presidente se entere. Ya no quisiera estar así, es como si fuera parte de una red de corrupción…
Con información de Crónica
