Intromisión estadounidense, complicaciones políticas, económicas y sociales, entre las afectaciones que se darían si el gobierno de EU declara a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- El anuncio del presidente Donald Trump de “designar” como terroristas a los cárteles del narcotráfico en México generaría complicaciones políticas, sociales, comerciales y económicas para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, consideran expertos.
Este martes, Donald Trump anunció que podría designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y que lleva días trabajando en ello, aunque reconoció que no es un proceso fácil.
El mandatario republicano dijo que ha ofrecido a su homólogo mexicano ayuda para combatir al narcotráfico, pero López Obrador no la ha aceptado.
El tema se puso sobre la mesa porque esta semana Bryan LeBarón, a nombre de su familia, pidió a través del portal de peticiones de la Casa Blanca que el gobierno de Estados Unidos declare a los grupos de narcotráfico de México como “Organizaciones Terroristas Extranjeras”.
Esto luego de que nueve integrantes de la familia LeBarón fueran asesinados el 4 de noviembre por miembros del crimen organizado.
Pero la petición para clasificar como terroristas a cárteles mexicanos ya se había puesto sobre la mesa desde marzo pasado en el Congreso de Estados Unidos.
Los republicanos Roy Chip y Mark Green presentaron una iniciativa para considerar al Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel Noreste y a los Metros, como grupos terroristas, lo que los equipararía con organizaciones como Al Qaeda o Boko Haram.
Seis expertos consultados por Expansión Política reconocen que el anuncio de Trump tiene múltiples motivaciones, pero destacan que una medida de esta naturaleza debe ser aprobada otras autoridades estadounidenses y no sólo por el presidente Trump.
Carlos Bravo Regidor, analista político y coordinador del programa de periodismo en el CIDE, considera que la declaración tendría diversas implicaciones, entre ellas, en lo inmediato, dificultará la aprobación del T-MEC.
“Puede haber implicaciones en términos de cooperación con el gobierno mexicano, en términos de confiscación de bienes en Estados Unidos que se considere que están de alguna manera relacionados con dinero mal habido o con actividades de estos grupos, en fin.
“Hay un catálogo muy amplio de consecuencias de una declaración como ésta. Hay que ver cómo se procesa. Es muy pronto para poder aterrizarlo, de entrada, pone a México en una situación muy delicada y es una muy mala noticia porque desde luego que esto empuja en la dirección contraria a la que hubiera querido ir López Obrador respecto a la política de seguridad”, destaca.
Jesús Gallegos Olvera, doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que si se cumple la declaratoria, no llegarían militares estadounidenses de forma inmediata a México.
“La declaración del presidente Trump no significa que mañana las tropas estadounidenses estén aquí y también significa que eventualmente habrá estrategias de medidas contraterroristas que podrán ser aplicadas en México”, detalla.
Gallegos indica que el personal que puede llegar a México no será necesariamente militar, sino podría ser de asesores y equipos de inteligencia.
“No hay que pensar que esto significa que habrá militares estadounidenses, pero sí habrá contratistas o gente que participa en estas acciones en otras latitudes, como en el caso de Siria o Yemen”.
El profesor de la UNAM señala que la declaratoria también agravaría la polarización interna, por ejemplo permitiría que la oposición resaltara que existe una debilidad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“Y que también dé cuenta, en esa crítica a López Obrador, de una subordinación, de una falta de coherencia con lo que se ha establecido por parte de la izquierda mexicana en términos históricos”, indica.
Además de esa polarización, detalla que puede agravarse la división social, con quienes apoyen la postura de la familia LeBarón y quienes estén en contra por un sentimiento nacionalista que no acepte la cooperación estadounidense.
También reconoce que se afectaría la confianza de los inversionistas en México, por una falta de estabilidad política.
PODRÍA EU INTERVENIR EN MÉXICO
Para el internacionalista Javier Urbano, académico de la UIA, el anuncio de considerar a los cárteles mexicanos como terroristas implicaría que se pudieran desplegar recursos, estrategias de seguridad y financiamientos vinculados a la lucha contra el terrorismo; asegura que con eso Estados Unidos podría transterritorializar su política de seguridad e intervenir en México.
“México se vería expuesto a una serie de acciones de intromisión de parte de la Unión Americana si el presidente Trump lo decidiera; hay ejemplos en el mundo, como, al asignarle esta categoría a un grupo, Estados Unidos permite la intervención de Fuerzas Armadas, grupos de inteligencia, la CIA y demás instituciones de seguridad”, detalla.
Considera que, al mezclar en este momento el conflicto de seguridad de los cárteles con el de migración, se generará mayor tensión.
REGRESA A LA MESA CASO CULIACÁN
Javier López Recamier, catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, considera que este anuncio tiene como trasfondo el fallido operativo en Culiacán.
“Es más que notoria la incapacidad que tiene el gobierno mexicano para tomar decisiones en cuanto al control de la delincuencia organizada. Las autoridades mexicanas han demostrado que no cuentan con la suficiente capacidad para, por ejemplo, haber detenido al hijo de El Chapo, lo cual era con características de extradición a Estados Unidos, llámese Secretaría de Marina, de la Defensa, o de Seguridad y obviamente la decisión del presidente de que no se detuviera a Ovidio”, comenta.
Explica que Estados Unidos, en defensa de sus intereses y de sus ciudadanos, está buscando intervenir en territorio mexicano.
“Es complicado para México, mucho muy complicado para las autoridades mexicanas. Se podría considerar cierta intervención del gobierno de EU en territorio mexicano, e incluso una pérdida de soberanía porque podrían llegar tropas del gobierno estadounidense a México”, comenta.
UNA AMENAZA POLÍTICA
Expertos del Tecnológico de Monterrey coincidieron en que las declaraciones del presidente Donald Trump sólo son amenazas y no ven que se puedan concretar.
Para ellos, la intención del mandatario estadounidense es llevar a México a una negociación como ya lo hizo con la posibilidad de imponer aranceles a cambio de reducir los flujos migratorios o incluso el T-MEC, que aún no ha sido ratificado en EU.
Juan Carlos Montero, experto en Ciencia Política y Relaciones Internacionales, señaló que es una declaración política en el contexto electoral de Estados Unidos.
“La fórmula de negociar de Donald Trump es muy agresiva, y es capaz de presentar formalmente la intención, que sería un decreto ejecutivo, pero no veo que vaya a suceder, creo que es asunto de política norteamericana más que una consideración real”, comenta.
Descarta que esto pueda realizarse, primero porque se requiere que la declaración se apruebe en el Consejo de Seguridad Nacional, y porque México ha demostrado que tiene disposición para colaborar con Estados Unidos.
“México ha sido, sin exagerar, obediente a las determinaciones del presidente Trump, y no se explica una falta de colaboración. La colaboración existe, por eso la declaración es exagerada”, afirma.
El especialista en Inteligencia y procesos de seguridad Ramón Celaya expone que esta “amenaza” solo llegaría a cumplirse si México no sabe negociar.
“En el caso de T-MEC y aranceles, hemos visto cómo lanza una amenaza para imponer estas cuestiones y al final no lo ha hecho, habrá que esperar si lo hará y esperar en qué términos viene, porque cuando se hace una designación de grupos terroristas, se designa una serie de consecuencias que en base en esas consecuencias es el alcance que el gobierno americano tiene”, detalla.
Alerta que la presencia de elementos militares estadounidenses en México no sería lo primero, sino acciones financieras para limitar las capacidades de las organizaciones criminales.
“Lo que sí tendríamos que hacer a partir de la amenaza de posible designación, es establecer una estrategia de seguridad clara para combatir a la delincuencia organizada, que contenga inteligencia, que contenga operaciones, que defina objetivos específicos para detener, que tengamos que atacar estructuras financieras de las organizaciones porque hasta ahora no hemos visto acciones claras en esta materia”.
Con información de Expansión
