Con este curso de verano los 211 involucrados desarrollan conocimientos y habilidades mediante la convivencia y diversión

Redacción

NAVOLATO, Sin.- El alcalde de Navolato Eliazar Gutiérrez Angulo, quien se encuentra comprometido con la formación y capacitación de la niñez y juventud del municipio, dio inicio al curso de verano denominado “Mis Vacaciones en la Biblioteca”, a través del Instituto Navolatense de Cultura y las Artes del Ayuntamiento, en el cual participan 211 personas, y el objetivo principal es que todos los involucrados desarrollen conocimientos y habilidades mediante la convivencia y diversión.

Este tipo de actividades dieron inicio el pasado 8 de julio y concluirán el 19 de este mismo mes, y se desarrollan en la biblioteca Juan de Dios Bátiz Paredes de Navolato, biblioteca con el mismo nombre que se localiza en la sindicatura de Sataya, biblioteca de la sindicatura Benito Juárez, la cual se encuentra en la ludoteca.

También se imparte este curso de verano en el Centro de Desarrollo Comunitario Margarita de la misma sindicatura Benito Juárez, en la comunidad El Molino, Sataya, Escuela de Artes y Oficios y Escuela Municipal de Música.

Las actividades que imparte el personal del Ayuntamiento de Navolato a los niños y jóvenes participantes son manualidades, cine infantil, cuenta cuentos, talleres, concurso en diferentes dinámicas, show de payasos, y de acuerdo a los antecedentes, desde hace 12 años no se realizaban este tipo de cursos de verano.

El mandatario municipal Eliazar Gutiérrez dio a conocer que en próxima edición de estos cursos, se trabajará para que exista mayor participación de la niñez y juventud, con la finalidad de que aprovechen estas actividades que son de mucho beneficio para su crecimiento personal y desarrollo de sus habilidades físicas, intelectuales y sociales.

Banquetas repletas de taquerías, carretas de mariscos, vendedores de frutas y verduras, negocios de aparatos electrónicos, bisutería, de todo

Jorge Quevedo

NAVOLATO, Sin.- Aunque la regulación de la proliferación masival al comercio ambulante inició en Navolato en abril 2018 el robo de espacios al peatón y al automovilista aún no termina.

Calles y avenidas emblemáticas como la Jesús y Jorge Almada, José María Morelos, Miguel Hidalgo y Benito Juárez tienen banquetas repletas de taquerías, carretas de mariscos, vendedores de frutas y verduras, negocios de aparatos electrónicos, bisutería, de todo.

Algunos negocios entre ellos taquerías y fruterías han tomado además de su local comercial espacio de la vía pública restando paso a los transeúntes y poniéndolos en riesgo con estructuras metálicas y objetos punzocortantes colocadas en área de alto paso peatonal.

Algunos de estos comercios se observan incluso fijos desafiando las normas de seguridad. Toldos, anaqueles, estructuras para jabas, es lo más común.

Con este escenario los peatones y automovilistas se ven obligados a bajarse de banquetas para transitar y los automovilistas incluso con el peligro de arrollar a los vendedores y hasta los mismos comensales.

Algunos de los locatarios fueron reacomodados en el llamado nuevo “mercadito” en 2018 y el ambulantaje disminuyó. Otros ambulantes no fueron removidos y su imagen en la vía pública se mantiene vigente.

Ayer los locatarios del mercado Miguel Hidalgo hicieron ayer un llamado al desmedido crecimiento de este rubro de comercio que evade impuestos y coloca en riesgo decenas de puestos formales de trabajo.

Matan ambulantes al Mercado Hidalgo

Actualmente 12 negocios han cerrado su cortinas; las ventas bajan hasta en un 90% en la última década

Jorge Quevedo

NAVOLATO, Sin.- Los vendedores ambulantes y la falta de estacionamiento son las dos principales causas, según los mismos locatarios, que bajaron hasta un 90 por ciento las ventas para algunos negocios en la última década en  el mercado Miguel Hidalgo de Navolato.

¿Cuánto le ha bajado la venta?

Uy mijo. Un 90 por ciento pá. Las ventas son horribles.

“Yo te vendía 15, hasta 20 mil pesos (al día), no te vendo ni 2 (mil pesos). Ahi tú sabrás.

“10 cajas de tomate, de plátano. Llenaba adentro. y ahora, traigo una caja y me dura tres días”, declaró María Delia Martínez de frutería “Monini”, quien aseguró que ni el mismo presidente municipal Eliazar Gutiérrez los ha visitado para analizar el problema que tiene a algunos al punto de cierre de sus establecimientos.

“Todos los presidentes municipales han venido. Qué le interesa (A eliazar). No más que le estén pagando piso donde esté”, dijo.

Doña Manuela Sánchez, otra locataria dedica a la venta de verdura, coincide con María Delia al referir que ya incluso les es difícil pagar los 50 pesos diarios que actualmente tiene en acuerdo de pago con la Comuna para entregarlos vía impuesto y evitar una amenaza de desalojo.

Para ella, los vendedores ambulantes proliferaron con la llegada de Eliazar Gutiérrez en noviembre pasado y volvieron a “desplomar” las pocas ventas que sostenían hasta antes de ese periodo cuando la pasada administración reguló de manera parcial el comercio en la vía pública.

“Aquí casi me duermo yo. Dan las 2 de la tarde, me estoy cabeceando de sueño”, dijo.

Altagracia Verdugo, quien dijo se sostiene en pie, aseguró que pese a los buenos productos como verduras, carnes, quesos, de todo tipo, las ventas continúan de picada.

“Nos llegan las 9 de la mañana sentadas y no hacemos nada (por bajas ventas)”, declaró.

Rosario Gastélum después de 40 años con su local como carnicería debió cambiar hace dos años su giro a artículos personales, de cocina, ropa y hasta bisutería para sobrevivir.

Llamó a las autoridades municipales a buscar una estrategia de impulso a la zona económica que por más de 10 décadas ha sido icono de la región.

Para ella, el crear nuevos estacionamiento o programas de paradas rotativas podrían ser la solución.

Durante su último año, el gobierno de Miguel Calderón Quevedo, implementó el plan de estacionamiento rotativo, cuyo línea verde indicaba al automovilista no estacionarse alrededor del mercado por más de una hora. Las líneas fueron repintadas a color blanco y verde de manera tradicional durante el gobierno de Rigoberto Valenzuela y se ha mantenido así a la fecha.

Actualmente 12 negocios de más de 40 negocios han cerrado su cortinas debido a las bajas ventas. Hace una década cada local se cotizaba en los 500 mil pesos.

A decir de los mismos vendedores se peleaban por ellos. Hoy no dan un peso, destacó Emilio Félix, hijo de la propietaria de la frutería “Monini”, local con 50 años de tradición en el inmueble.