En California, el temblor más importante de 3.8 en la escala de Richter tuvo lugar en el condado de Shasta, a 442 kilómetros al norte de San Francisco

TN

LONDRES.- El mundo está temblando. Un terremoto de magnitud 6.1 sacudió este jueves de madrugada la costa oriental de Japón, un evento similar se registró en dos oportunidades en la región de Arequipa, en Perú; y tres temblores (el más potente de 3.8 grados) generaron zozobra en el norte de California.

En Japón, el epicentro del sismo estuvo ubicado a 281 kilómetros al este de la ciudad de Kamaishi, en la gran isla de Honshu, la mayor del archipiélago, y a sólo 10 kilómetros de profundidad, según los servicios geológicos estadounidenses (USGS).

La Agencia meteorológica japonesa precisó que no existe alerta de tsunami. Además, en el sur de Perú, se registraron dos sismos de magnitud 5.2 y 3.4 en la escala de Richter. Hasta el momento no se reportaron daños, informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP).

El temblor más importante de 3.8 en la escala de Richter tuvo lugar en el condado de Shasta, a 442 kilómetros al norte de San Francisco. Los vecinos de la zona alertaron a las autoridades locales por el movimiento oscilante de las luces.

Los otros dos sismos se sintieron en el condado de San Benito (3.2 grados) y en condado de Humboldt (3.0 grados).

En Perú hubo dos sismos de magnitud 5.2 y 3.4 en la escala de Richter. Los temblores fueron al sur del país, en la región de Arequipa. Según informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP), hasta el momento no se registraron víctimas ni daños materiales.

El primer movimiento se sintió a las 00: 26 hora local, tuvo una magnitud 5.2 grados y el epicentro fue a ocho kilómetros al este de la ciudad de Arequipa, a mil 30 kilómetros de la capital.

El Instituto Geofísico registró otro sismo de magnitud 3.4 en la escala de Richter, a las 03:07 hora local. El epicentro fue 10 kilómetros al sur del distrito de Maca, en la provincia de Caylloma, y a una profundidad de 12 kilómetros.

Perú está ubicado en la zona conocida como “el Cinturón de Fuego del Pacífico” donde se registra el 80 por ciento de la actividad sísmica mundial.

Por eso, en las regiones del sur del país hay más cantidad de temblores por año; ya que el territorio está sobre las placas tectónicas Continental y de Nazca, que al chocar producen terremotos.

Es la peor tormenta en 90 años; en unas horas todo el país se queda sin corriente eléctrica

ABC

PUERTO RICO.- La violenta irrupción de “María” en Yabucoa, al sur de la isla, a primera hora de este miércoles, confirmó que las autoridades de Puerto Rico no habían exagerado en su sonora llamada a la evacuación de sus ciudadanos.

Con vientos de hasta 250 kilómetros por hora y con la previsión de causar graves inundaciones, una de las grandes preocupaciones, el huracán llegó con categoría, un escalón por debajo de la máxima fuerza con la que había abandonado las Islas Vírgenes.

Aunque la diferencia no evitó que Puerto Rico afrontara la peor tormenta en 90 años, ni que en unas horas todo el país se hubiera quedado sin corriente eléctrica, según informó su gobernador, Ricardo Rosselló.

Hasta ayer, el fatal recorrido de “María” por el Caribe dejaba oficialmente nueve muertos, siete en Dominica y dos en Guadalupe.

Puerto Rico no tuvo la misma suerte este miércoles que cuando recibió las visitas de “Harvey” e “Irma”, cuyo impacto, finalmente sólo parcial, dejó menos efectos que los esperados.

“María” tuvo menos compasión durante las 10 horas que tardó en recorrer la isla de sur a norte. El ojo del huracán llegó a pasar a 40 kilómetros de la capital, San Juan de Puerto Rico, donde sus más de 400 mil habitantes habían buscado la mejor protección posible.

Para toda la isla, que suma casi 3 millones y medio de personas, las autoridades habían adecuado refugios para una capacidad mínima para 68 mil, con una previsión de alcanzar los 133 mil en el caso de máxima emergencia.

En declaraciones televisivas, a medida que seguía los acontecimientos, el gobernador reconocía que la isla está menos preparada que para recibir a “Irma”,  ya que se trata del segundo huracán en dos semanas, que además es más devastador que el primero. Y se preguntaba: ¿Quién sabe el daño que nos va a causar?.

Foto: Clarín / BBC