Aquí el rico se hace pobre y el pobre se hace más pobre
Jorge Quevedo
CULIACÁN, Sin.- Aquí el rico se hace pobre y el pobre se hace más pobre, está es la narracción de Karen Yocelín Leyva, quien su esposo lleva 18 días internado en el Hospital Civil de Culiacán por coronavirus.
“Hasta para un agua la pensamos comprar oiga”, así de crítica es la situación para ella y más de una decena de familiares de pacientes que viven en los pasillos del hospital.
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“Aquí hay gente que tiene 20 días, un mes, dos meses”, declaró en medio de la situación que la obligado a vender los muebles de su casa y hasta botear en la calle para solventar los gastos de los medicamentos que llegan a costar al día entre los 10 y los 15 mil pesos.
A eso hay que sumarle los gastos de hospitalización.
“Aquí hay gente que no come en todo el día al igual que yo. Nos juntamos y nos compramos una charolita de frijoles y así. Realmente está muy crítico.
“Aquí no vemos clases sociales. Aquí compramos frijoles y nos lo repartimos entre todos (los familiares de pacientes)”, señaló al precisar que incluso hay quienes tenían parcelas ejidadales y las vendieron.
“Se quedaron sin nada y el paciente sigue hospitalizado”, exclamó.
Karen señaló que algunos de los familiares que son dados de alta por COVID-19 le donan los medicamentos y jeringas que ya no necesitarían, situaciones que son muy esporádicas.
“Nos ayudado la gente con personas que salen ya dados de alta y que ocupan vender ese medicamento, pero no les interesa, ellos nos ayudan porque saben y la situación que estamos pasando cada uno de nosotros”, comentó.
