La venta de pescados a domicilio o su distribución en el mercado local son la única fuente de ingreso para las más de 4 mil familias del sector
Jorge Quevedo
ALTATA, Sin.- Con la contingencia sanitaria por coronavirus más de 8 mil familias que dependen de la pesca en el centro-norte del estado ahora viven del autoconsumo.
La venta de pescados a domicilio o su distribución en el mercado local son la única fuente de ingreso para quienes viven esta actividad, informó el presidente de la Cooperativa Federación de Altata, Ensena y Pabellón, Juan Diego Medina Inzunza.
Hay dos razones por las que el sector en Navolato y Culiacán se encuentra paralizado a pesar de ser una actividad económica primaria, explicó.
Una de ellas es el cierre del centro de recepción más grande de su producto: el Mercado del Mar ubicado en Zapopán, área de la zona metropolitana de Guadalajara, lugar donde más de 12 cooperativas de Sinaloa entregan casi la totalidad de la producción diaria.

La otra es la veda de especies como el camarón, prohibida su captura desde la primera quincena de marzo pasado, además de la jaiba, manta, el diablito y tiburón, cuyas restricciones de pesca comenzaron el pasado 1 de mayo.
Juan Diego dice que los pescadores están en espera del empleo temporal prometido desde abril pasado por los autoridades del estado y la federación.
“Prácticamente estamos olvidados por ese lado”, destacó.
Las cooperativas de los pueblos pesqueros de Altata, El Tetúan, Las Aguamitas, El Castillo y Las Puentes, en Navolato; Las Arenitas, en Culiacán; además de Costa Azul y La Reforma, en Angostura, son algunas de las zonas que se encuentran en espera de respuesta de los gobiernos en medio de la crisis económica nacional, junto a las cooperativas de los municipios de Guasave y Ahome.







