El país está en los últimos lugares de América Latina en ese rubro; sólo Venezuela y Guatemala están en peores condiciones
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Una de las banderas principales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es el combate a la corrupción. Pero en los hechos, México no ha logrado grandes avances en la materia.
De acuerdo con el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción, realizado por Americas Society/Council of the Americas (AS/COA, por sus siglas en Inglés) México se encuentra entre los países de América Latina con menor capacidad para combatir la corrupción. Sólo Venezuela y Guatemala están en peores condiciones.
En lugar de medir los niveles percibidos de corrupción, el Índice CCC evalúa y clasifica a los países según la eficacia con la que pueden combatir la corrupción. Se considera que es más probable que los países corruptos sean procesados y castigados por los países con mayor puntaje
El país con mejor evaluación es Chile, con una calificación de 6.66, seguido por Brasil con 6.14, Colombia con 5.36; Argentina, 5.33; Perú, 5.17; México, 4.65; Guatemala, 4.55; y Venezuela con 1.71.
El Índice CCC analiza 14 variables clave, incluida la independencia de las instituciones judiciales, la solidez del periodismo de investigación y el nivel de recursos disponibles para combatir el delito de cuello blanco. Estas variables se dividen en tres subcategorías: capacidad jurídica; democracia e instituciones políticas; y sociedad civil, medios de comunicación y sector privado. Los puntajes generales de los países son un agregado ponderado de estas tres subcategorías.
Desde que fue abanderado como candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, abrazó el tema del combate a la corrupción, pero casi siempre como discurso narrativo, sin ofrecer propuestas concretas para acabar con el flagelo.
Una de sus primeras acciones como presidente, fue la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NACIM), que ya se construía en Texcoco y reportaba un avance del 30%.
El argumento del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para esta cancelación, fue que las licitaciones para la construcción fueron opacas, por lo que al suspenderse la obra y realizar una nueva terminal aérea en la base militar de Santa Lucía, el pueblo de México se ahorraría más de 100 mil millones de pesos (mmdp).
Pese a que varias voces en la industria aeronáutica advirtieron del peligro de operar tres aeropuertos de forma simultánea (Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Santa Lucía y Toluca), el gobierno de López Obrador decidió la construcción de la terminal de Santa Lucía mediante una “consulta ciudadana”. Y anunció que la realización y operación del aeropuerto estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
De acuerdo con el Plan Maestro del Aeropuerto de Santa Lucía, el costo total del proyecto asciende a 70 mil millones de pesos (mmdp). Se estima que, en comparación con lo destinado al NACIM (285 mmdp), el proyecto de Santa Lucía costaría 115 mmdp menos. Sin embargo, no existe transparencia con respecto a los procesos de licitación pese a que ya se destinaron recursos en el Presupuesto de Egresos para este fin.
Con información de Infobae