Incluso los empleados, dado a lo reducido del espacio físico al interior, se encuentran en hacinamiento, denuncia colegio de abogados
Jorge Quevedo
NAVOLATO, Sin.- Son decenas de abogados y sus clientes que tienen que esperar hasta cuatro horas sentados en banquetas a la intemperie para la resolución primaria de un caso.
Es el Juzgado de Primera Instancia en Navolato que opera así desde hace poco más de cinco años en un pequeño edificio de una zona de locales comerciales en el Centro de Navolato.
En las mañanas con frío, sereno y aires gélidos y al mediodía un rayo de sol intenso que es el pan de cada día de los navolatenses que reclaman un nuevo edificio.
La presidenta del colegio de abogados Jesús Michell Jacobo, Rosy Casillas Alvarado, manifestó que incluso los empleados, dado a lo reducido del espacio físico al interior, se encuentran en hacinamiento.
Indicó que buscarán una alternativa para dar una salida a la situación que consideró inoperante.