Una enorme cantidad de moscos que tupen paredes y se prenden como enjambre en sólo unos segundos
Jorge Quevedo
NAVOLATO, Sin.- Las recientes y bajas lluvias ya dejaron su legado: una enorme cantidad de moscos que tupen paredes y se prenden como enjambre en sólo unos segundos.
Estas son algunas de las expresiones coloquiales que escucharías de manera frecuente en más de una veintena de pueblos costeros del municipio de Navolato donde en 30 minutos se siente la mayor oleada registrada durante el día.
Apenas llega el oscurecer y la gente huye de la “manada” de moscos que hasta la primera semana de agosto Culiacán y Navolato no registran casos posibles de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue, zika, paludismo y chikungunya.
“Estamos salvos”, dijo el coordinador de Salud del municipio, Jorge Armando Quevedo, quien instó a la población a tomar medidas preventivas como la eliminación de criaderos, entre los tres más comunes: pilas, floreros y llantas.
Como uso común llamó a la ciudadanía a cerrar puertas y ventanas, además de apagar la luz eléctrica de los domicilios o en los lugares menos necesarios durante la hora de mayor frecuencia de moscos. Esto permitirá, comentó, no acumular vectores en los domicilios y evitar las molestias ocasionadas como la irritación de la piel.
