Unicef advierte daños fisiológicos. Unos 800 millones de niños tienen niveles de 5 microgramos por decilitro o más en su torrente sanguíneo
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Uno de cada tres niños en el mundo tiene altos niveles de plomo en su sangre, según un estudio que indicó que la extendida contaminación con este metal pesado pone a millones de jóvenes en riesgo de sufrir daños mentales y físicos irreversibles.
Unos 800 millones de niños tienen niveles de 5 microgramos por decilitro o más en su torrente sanguíneo, indicó el estudio elaborado por Unicef y el grupo medioambiental Pure Earth. Esta cifra es considerada lo suficientemente alta como para afectar el desarrollo del cerebro, el sistema nervioso y órganos vitales como el corazón y los pulmones.
El informe La verdad tóxica: la exposición de los niños a la contaminación por plomo socava el potencial de una generación es un análisis de la exposición infantil al plomo realizado por el Instituto de Evaluación de la Métrica de la Salud y verificado mediante un estudio aprobado para su publicación en Environmental Health Perspectives.
La Organización Mundial de la Salud y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijeron que los altos niveles de plomo en los niños son una “causa para la acción”, según el informe, que se refirió al inadecuado reciclaje de baterías y a las fundiciones al aire libre entre los principales contaminantes.
La conclusión inequívoca de esta investigación es que niños en todo el mundo se están envenenando con plomo a una escala masiva y previamente no reconocida”, indicó el reporte.
El estudio citó un amplio rango de factores responsables, desde el reciclaje inadecuado de las baterías de ácido-plomo y casas donde se desprende su pintura con plomo hasta vertederos de basura electrónica y contaminación de los alimentos por el uso de cerámica esmaltadas con plomo.
Las baterías podrían ser las principales culpables, ya que casi 85% del plomo usado en el mundo se destina a su producción, para el uso en telecomunicaciones y equipos de respaldo eléctrico, además de autos convencionales y eléctricos.
Aunque más de 95% del plomo de las baterías es reciclado en Estados Unidos y Europa, las economías en desarrollo carecen de instalaciones para reutilizar el metal pesado, según el estudio.
Agregó que cuanto más tiempo pase sin detectarse y sin tratarse la toxina, más peligrosa y potencialmente letal se convierte.
“Conocer el alcance de la contaminación por plomo y comprender la destrucción que causa en las vidas de las personas y las comunidades debe inspirar medidas urgentes para proteger a los niños de una vez por todas”, alertó Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.
Con información de Excélsior