El mural La Va’llena, que se encuentra al principio del Malecón de Altata, Navolato, se restauró por estudiantes de la ETI 52, con nuevas historias que hablan del arraigo del lugar.
Con brochas, pinturas y pinceles en mano, estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica 52 (ETI 52) del puerto de Altata restauraron uno de los murales más icónicos del lugar: la “Va’llena”, una obra que desde 6 hace años ha buscado contar historias y generar conciencia ambiental.
El mural, que en su primera versión fue elaborado con pintura y plásticos PET como un llamado urgente a limpiar las playas tras el hallazgo de una ballena que apareció muerta en la zona con gran cantidad de plástico en su estómago.
Seis años después, los jóvenes artistas regresaron con una nueva visión: contar las historias que Altata quiere compartir hoy con sus visitantes.
“Primero propusimos pintarle alas a la ballena, porque representa la paz, pero después, aparte de integrar cosas de la comunidad como la pesca, también queríamos reflejar que hay una evolución de la ballena, que antes tenía basura y ahora ya no”, expresó Hansel Daviel, uno de los alumnos participantes.







