Los ribereños señalan que hoy la principal preocupación es el recorte de pesca por la protección a esta especie; acusan intereses oscuros
Jorge Quevedo
ALTATA, Sin.- A unos días de que se levante la veda al camarón en el Pacífico mexicano los pescadores ribereños se declaran listos, aunque con la advertencia en altamar debido a las nuevas restricciones por el supuesto daño a la vaquita de mar en esta región.
“Todas las embarcaciones están habilitadas”, declaró el secretario de la Cooperativa Puerto de Altata, Gabriel Tiburcio García Inzunza, en referencia sobre motores y condiciones generales de embarcaciones, aunque con nuevas limitantes para el sector.
Señaló que hoy la principal preocupación es el recorte de pesca debido a las medidas tomadas recientemente por la protección a la vaquita de mar.
“Indirectamente nos pega. Algunas embarcaciones salimos a pescar a alta mar también. Es un problema delicado”, dijo.
Sobre este tema, señaló hay intereses oscuros para establecer limitantes.
“Tengo familiares en Peñasco, otros en San Felipe y dice que no es tanta la matazón (de la vaquita), es mentira eso.
“Hay otros intereses más grandes. Hay algo de intereses de miles de millones de pesos”, indicó.
Dijo que están en espera de la liberación de la gasolina para el apoyo al sector.
La vaquita de mar en peligro de extinción. La vaquita marina (Phocoena sinus), una especie de marsopa similar a un pequeño delfín, es una especie endémica de la parte Norte del Golfo de California, México, y está siendo gravemente afectada por la captura incidental en redes de pesca.
La vaquita marina no es el principal objetivo de los pescadores ilegales, sin embargo, el cetáceo queda atrapado en las redes hasta morir.
El 6 de abril se dio a conocer la muerte de la primera vaquita marina de 2018. La Unión Internacional depara la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) informó que el cetáceo fue recuperado dentro de su área de refugio en el Alto Golfo de California el 27 de marzo.
La hembra se encontraba flotando a la deriva. La especie era de edad adulta, con un peso de 40 kilogramos y medía 140 centímetros. Se encontraba en un estado avanzado de descomposición.
La razón de su muerte: pesca incidental. Murió por asfixia al quedar atrapada en una red utilizada para pescar al pez totoaba, especie también catalogada en peligro de extinción.
EXTINCIÓN INMINENTE PARA ESTE 2018
Desafortunadamente, pese a los esfuerzos del gobierno mexicano junto con organizaciones internacionales no se han logrado los resultados esperados.
La muerte de la vaquita marina adulta en marzo pasado fue un gran golpe para conservar al mamífero marino.
De no detener la pesca ilegal del pez totoaba, de no dejar de consumir pez totoaba, de no castigar verdaderamente a quienes infringen las leyes… Otra especie más será eliminada del mundo.
Con información de Excélsior
