Deja un legado pictórico y escultórico para los sinaloenses a través de sus crónicas pictóricas
Redacción
MAZATLÁN, Sin.- Antonio López Sáenz fue uno de los artistas que plasmó la vida del Mazatlán del 19 y siglo 20 a través de sus figuras redondas y tonos pasteles.
Deja un legado pictórico y escultórico para los sinaloenses a través de sus crónicas pictóricas, Toño como cariñosamente le llamaban sus amigos cercanos permanecerá vivo entre las calles del viejo Mazatlán y la historia.
Los cañonazos celestiales de ayer anunciaban su llegada a la Casa Celestial. Se fue el colorido maestro, pero nos deja su genio en su vasta obra.
Seguirá creando, sus pinceles serán requeridos por los ocasos y amaneceres mazatlecos, sinaloenses, mexicanos. Lo despedimos terrenalmente de pie y con un fortísimo aplauso.
¡Hasta pronto maestro! En enero pasado acababa de cumplir 87 años, descanse en paz el gran López Sáenz.