Elevó la expectativa de grupos sociales y sociedad en general, quienes se dieron cita en la explanada para escuchar sus proyectos de gobierno
Michel Quiroz
CULIACÁN, Sin.- No era un concierto de la Arrolladora ni mucho menos una noche de “Grito” en Palacio de Gobierno, a pesar de ello la explanada lució abarrotada y prevaleció la emoción entre los asistentes.
La primera visita oficial a Culiacán del Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador, elevó la expectativa de grupos sociales y sociedad en general, quienes se dieron cita en la explanada para escuchar sus proyectos de gobierno.
Asimismo aprovecharon para entregarle pliegos petitorios y solicitudes las cuales fueron recibidas e incluso hasta firmadas por el Presidente o su esposa Beatriz Gutiérrez Muller.
En el encuentro que tardó en comenzar sin mermar el animo de los asistentes, el mandatario reiteró que a Culiacán le ira bien, pues dijo: “favor con favor se paga”, refiriéndose al apoyo que la capital sinaloense le brindó durante su campaña presidencial.
Uno de los primeros temas en tocar, fue el apoyo que le brindará a los jóvenes para alejarlos de actividades ilícitas y conductas antisociales, generándoles espacios de trabajo pagados mientras estén estudiando, además de otros estímulos para que sigan preparándose.
“Tenemos que fortalecer valores porque el propósito de la cuarta transformación además de alcanzar los bienes materiales es alcanzar el bien del alma, se ha establecido un presupuesto como nunca para los jóvenes”, resaltó el mandatario nacional.
En el tema agrícola, el mensaje del presidente no generó reacciones positivas, ya que reprodujo nuevamente el discurso a favor de los productores de subsistencia, dejando fuera de nuevo a los agricultores excedentarios, es decir la principal actividad de los sinaloenses.
“Se va a establecer a 5 mil 600 pesos la tonelada de maíz, 14 mil 600 pesos la tonelada de frijol, va a haber precios de garantía también para el arroz, el trigo y la leche, pero la preferencia la tendrán los pequeños productores, quienes tengan hasta 20 hectáreas”, dijo el mandatario generando caras largas y decepción en algunos hombres del campo que apenas horas atrás le entregaron un pliego petitorio exigiendo una política pública establecida para la agricultura comercial.
El discurso cobró un aire favorable para el mandatario cuando, frente a colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, prometió darles la atención que requieren y atender sus demandas.
Posteriormente retomó el tema del campo y le dio la vuelta, asegurando que habrá apoyo para productores, agricultores, ganaderos y pescadores, ello a fin de evitar la pobreza y delincuencia que ha enlutado a miles de hogares y ha venido generando aún más marginación.
“Llegaremos hasta la sierra para que las personas puedan ser felices ahí, donde nacieron, la migración va a ser optativa, no va a ser forzada, nadie se va a ir a buscarse la vida a otra parte porque va a haber trabajo y alimento en las comunidades, voy a regresar a Sinaloa, voy a estar recorriendo Sinaloa junto a Quirino Ordaz que es un buen gobernante y un hombre responsable y si no les gusta, no me importa”, resaltó López Obrador generando la ovación de los presentes.







