Mantiene la delantera en las preferencias electorales a nivel nacional, al obtener el 38% de la intención de voto
El Financiero
CIUDAD DE MÉXICO.- A unos días de que termine el periodo de las precampañas, el precandidato de Morena-PT-PES, Andrés Manuel López Obrador, mantiene la delantera en las preferencias electorales a nivel nacional, al obtener el 38% de la intención de voto.
Le siguen el precandidato del Frente PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, quien obtiene el 27% y José Antonio Meade, precandidato PRI-PVEM-Nueva Alianza, quien cuenta con el 22%. Así lo revela la más reciente encuesta de El Financiero, realizada del 27 al 31 de enero a mil 2 entrevistados en las 32 entidades federativas.
Según el sondeo, entre los aspirantes independientes, Margarita Zavala cuenta con el 7% de apoyo, Jaime Rodríguez El Bronco con 3% y Armando Ríos Piter atrae otro 3%.
MARGARITA ‘TUMBA’ APOYO A ANAYA
En la medición que este mismo diario hizo en noviembre pasado, Margarita Zavala, luego de su salida del PAN, atrajo simpatías hasta alcanzar el 16%, principalmente a costa de Anaya, quien bajó seis puntos ese mes con respecto a octubre.
No obstante, enfocada a la recolección de firmas y sin una precampaña tan visible como la de los aspirantes partidistas, Zavala baja a 7% en este mes de febrero, mientras que Anaya recupera un nivel similar al que tenía en octubre, cuando registró 26%. Al parecer, lo que gana una de estas opciones lo pierde la otra.
AMLO, SE MANTIENE ESTABLE
La serie de encuestas de El Financiero indica que el apoyo de López Obrador se ha mantenido estable desde octubre a la fecha, oscilando entre 35 y 38%. El porcentaje de electores que conocen al tabasqueño ha registrado en cada sondeo desde octubre 94%, sin variación.
MEADE, EL ÚNICO CON ALZA
El único precandidato que ha registrado una subida de un sondeo a otro es José Antonio Meade, quien en octubre tenía 18%, en noviembre 20% y en febrero 22%.
Esto representa una buena y una mala para el precandidato tricolor. La buena es que va avanzando. La mala es que aún está por debajo del nivel de apoyo que atraen los partidos de la alianza Todos por México en la pista legislativa, que en conjunto suman 29 a 30%. Por lo visto, Meade todavía tiene pendiente unificar el voto partidario.