Incluye la obligación de sancionar actividades relacionadas con sistemas o dispositivos como cigarrillos electrónicos y vapeadores, así como la producción, distribución y venta de sustancias tóxicas
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Con 110 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones, se aprueba en lo general y los artículos no reservados del dictamen que reforma la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de protección a la salud.
???? Sesión de la Cámara de Senadores, del 11 de diciembre de 2024 https://t.co/wwRVC2hweD
— Senado de México (@senadomexicano) December 11, 2024
En Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Salud y Estudios Legislativos del Senado de la República, legisladores debatieron el proyecto remitido por la Cámara de Diputados que reforman los artículos 4 y 5 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde se estipula la prohibición de y sanción de actividades relacionadas con cigarrillos electrónicos, vapeadores y el uso ilícito de fentanilo.
El presidente de la Comisión de Salud, José Manuel Cruz Castellanos (Morena), explicó que la reforma al artículo 4 constitucional incluye la obligación de sancionar actividades relacionadas con sistemas o dispositivos como cigarrillos electrónicos y vapeadores, así como la producción, distribución y venta de sustancias tóxicas, precursores químicos, fentanilo y drogas sintéticas no autorizadas.
En su intervención, el senador de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara se pronunció por la defensa de las juventudes mexicanas contra las adicciones, razón por la que consideró la enmienda como un llamado a implementar programas integrales de prevención y disminución del tabaquismo, además de garantizar el cumplimiento de las leyes que prohíben fumar en espacios públicos.
El senador Ricardo Anaya Cortés (PAN) cuestionó la iniciativa respecto a equiparar el fentanilo con los vapeadores en un mismo contexto constitucional. Observó entre las diferencias que el fentanilo es una de las sustancias más letales en el uso de drogas, mientras que los dispositivos electrónicos únicamente requieren regulación y no prohibición.
Por parte del PRI, la senadora Claudia Edith Anaya Mota destacó una “sobrelegislación” al incluir estas disposiciones en la Constitución, por lo que expresó su preocupación sobre la prohibición de los vapeadores, lo cual podría fomentar el mercado negro de vapeadores, incrementando el riesgo para los consumidores.
Desde el PVEM, la senadora Maki Esther Ortiz Domínguez reconoció la popularidad de los vapeadores entre los jóvenes y llamó a emprender campañas de prevención. Sin embargo, consideró que esta reforma es un avance necesario para proteger la salud.
La senadora Lizeth Sánchez García (PT) calificó tanto a los vapeadores como al fentanilo como amenazas graves para la salud y el futuro de la sociedad mexicana. Subrayó que esta reforma es un paso crucial para anteponer el bienestar colectivo por encima de intereses económicos.