La llave se mantiene abierta con el gol de visitante de los celestes
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Las Águilas toman rumbo para volar a las semifinales. El Clásico Joven lució diferente, de ser un gris encuentro a ser uno de varios goles. Lo que pedía la afición.
El América tomó la delantera en el juego de ida de los cuartos de final, al vencer 3-1 a Cruz Azul en el Estadio Azteca.
Los azulcremas impusieron condiciones ante una Máquina a la que le tiene tomada la medida en la Liga MX, ni qué decir en la Liguilla, pues con este triunfo pararon la racha de 10 encuentros sin perder por parte de los celestes y probablemente con las esperanzas de avanzar a la siguiente fase.
El juego comenzó muy intenso, siendo Cruz Azul el primero en tocar la puerta en el primer minuto de partido. Orbelín Pineda tuvo un mano a mano con Marchesín y después el portero argentino fue protagonista de una jugada polémica por una supuesta falta sobre Yoshimar Yotún. El silbante Jorge Isaac Rojas ni pitó el penalti ni checó el VAR, el único afectado fue Pineda, quien salió de cambio por el duro golpe con el arquero.
Los Cementeros mantuvieron el buen ritmo en la primera parte, consiguiendo un penalti tras un centro que fue rechazado por Jorge Sánchez con la manos, decretando la pena máxima, la cual fue bien aprovechada por Milton Caraglio al minuto 15, el máximo goleador de La Máquina.
A partir de ese momento Cruz Azul bajó las revoluciones y el América aceleró su poder ofensivo. El cual le benefició para conseguir el empate lo más pronto posible… con autogol de Igor Lichnovsky.
Con información de Marca
